El orinal

He dado vueltas en la cama, hace calor, y al final me he levantado de la cama y me he venido al salón. Hay un cierto desorden, un cierto caos, pero como decía Celtas cortos en su canción “El Vals de la poltrona”, mañana limpiare, ahora no me apetece tal cosa. Entre el desorden encuentro el pequeño orinal de mi enano. Ese orinal que le regalaron mis amigos al cumplir los dos años en forma de hipopótamo y que esta tarde, después de un año de estar por los rincones del cuarto de baño, le he invitado a utilizar. No le ha resultado muy difícil el sentarse en el susodicho por que esta mas bien delgadito y su culito no es muy voluminoso. Ha sonreído con sus pequeños avances, se levantaba contento cuando el pipi caía en la escupidera y yo me la llevaba a vaciarla en el bater de los mayores. Mas tarde cuando el calor se ha apaciguado un poco le he puesto sus primeros calzoncillos, le he explicado la diferencia entre el pañal y lo que llevaba puesto y hemos salido a dar un paseo. He echado en el bolso del carro unas cuantas mudas por si acaso y por el camino de vez en cuando se ha ido parando a hacer pipi. Hemos llegado a casa de nuevo y tengo que decir con un cierto orgullo que no lo he tenido que cambiar ninguna vez. Cuando le he duchado si le he puesto su pañalito para acostarse y mañana por la mañana se lo quitare para que pueda estar todo el día aprendiendo a ser un poco mas mayor.
Es difícil y complicado para él controlar algo que hasta ahora no se han preocupado de hacer, seguro que hasta que aprenda tendrá episodios de pipis y cacas fuera de lugar, pero con paciencia se convertirá en un hombrecito.
Me parece increíble que no hace tanto aún llevaba una gran barriga donde él dormitaba y se desarrollaba para enfrentarse a un mundo lleno de inesperadas sorpresas. Risas, lagrimas.. ¿Cuántas cosas le quedaran por descubrir, por aprender?.. ¿Cuantas batallas tendrá que ganar? … Crece deprisa, pronto ira al cole, que por cierto, si no lo sabíais por que no lo hubiera mencionado, ha entrado en el que yo deseaba.
Con estos pensamientos que parecen algo tontos me entra algo de sueño, con lo cual voy a dejarlo aquí y dejare que Morfeo me visite para dejarme llevar al mágico país de los sueños… hasta otra…