Son pequeños y confían en ti. Tu debes de estar a su altura, ser paciente, intentar enseñarle todo lo que sabes y en algunos casos ponerte sería con ellos y ellas para que puedan aprender. Enseñar al que no sabe, ayudarles a que sean como los demás. Con sus limitaciones pero con su esfuerzo te demuestran que pueden hacer todas las cosas. Te transmiten que son grandes, mucho mas grandes que el mas sabio entre los sabios.
Ellos mantienen el animo y las ganas de aprender, de romper barreras, de remontar los cielos en un vuelo que los lleve mas altos que su propia imaginación.
Cuando trabajas con niños que les cuesta cada día comprender el concepto de las cosas, que a base de aplomo y perseverancía van dando pequeños pasos de gigantes, comprendes la importancia de la enseñanza.
Al llegar a casa y descansar, me acuerdo de mis pequeños, de las cosas que han hecho, de las que han logrado, y solo les deseo a cada uno de ellos lo mejor hacía un nuevo amanecer.
2 comentarios:
Sé más o menos de lo q hablas pq tengo este año dos niños de integración... y cuesta, cuesta mucho eh... pero me he visto reflejado en esas palabras Ana...
Y sí, tb te ves muy fortalecido cuando ves esos pequeños "agigantados", valga la contradicción, pasos...
Un abrazo grande y mucha fuerza para seguir avanzando!
Yo solo estoy de ayuda, en un cursillo que pronto termino.. pero es muy gratificante para mi todo esta experiencia. Tu como profesor la viviras mas tiempo y sera mucho mas profunda.
Besos Willy!
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