martes, 30 de septiembre de 2008

Farinelli il castrato

No se si alguna vez habéis oído hablar de los "castratos" dentro de la música clásica. Eran varones que eran castrados antes de la pubertad para preservar su registro vocal de contralto o soprano.
Los castrati aunaban en su voz la ternura de un niño y la potencia y agilidad de un adulto. Fueron voces muy codiciadas y aplaudidas. Unos de los más famosos castrati fue Carlo Broschi más conocido como Farinelli.
Precisamente a raíz de una película que hicieron de este espectacular cantante conocí yo esta parte de la música, y a él le voy a dedicar mi entrada de hoy.





Nació en el seno de una familia de la baja nobleza. Fue castrado cuando era un niño para preservar su voz de soprano en la edad adulta, aunque también se baraja que su castración fuese una necesidad médica después de sufrir un accidente con un caballo. A muchos niños se les decía que eran castrados por razones médicas para evitar represalias, ya que la castración estaba penalizada (las autoridades de la época solían hacer la vista gorda y no perseguían los casos de castración).
Siguiendo la tradición de quienes le precedieron, Farinelli fue enviado a un conservatorio, lugar reservado para el entrenamiento de los castrati. En estos lugares se daba amplio entrenamiento de voz a los niños, lecciones acerca de composición y también les daban la oportunidad de improvisar; de ahí los informes de que Farinelli daba toques personales a las piezas ya compuestas que se le daban para cantar, para la delicia de su público. Él mismo se bautizó con el nombre artístico de Farinelli, tomado de un magistrado italiano.
Bajo la instrucción de Nicola Porpora, Farinelli adquirió una voz de maravillosa belleza. Se hizo famoso en el sur de Italia como il ragazzo («el muchacho»). Su primera actuación en una lugar público fue en 1720, con la Angelica e Medoro, de Porpora. En 1722 realizó su primera aparición en Roma, con Eumene, de su maestro, despertando un gran entusiasmo al superar a un popular trompetista alemán, a quien Porpora había compuesto un obligado para una de las canciones del joven; al sostener y aumentar una nota de prodigiosa longitud, pureza y poder, y en las variaciones y gorjeos que lanzó al aire. En las óperas, regularmente cantaba papeles de mujer, como por ejemplo, Adelaida, en Adelaide, de Porpora.

Farinelli se presentó en Viena, y en Venecia el año siguiente, regresando a Nápoles poco después. Cantó en Milán en 1726. Cantó en Bolonia en 1727. Fue allí donde conoció al cantante Antonio Maria Bernacchi (quince años mayor que Farinelli), a quien debió mucho de su instrucción. Con un éxito y fama creciente, Farinelli se presentó en casi todas las grandes ciudades de Italia; regresó una tercera vez a Viena en 1731.

En Londres Farinelli modificó su estilo, según se dice, bajo el consejo de Carlos VI, desde una mera bravura de la escuela de Porpora a una de patetismo y simplicidad. Visitó Londres en 1734, arribando a tiempo para prestar su poderoso apoyo a la facción que en oposición a Händel había montado una ópera rival con Porpora como compositor y Senesino como cantante principal. Ni siquiera la ayuda de Farinelli pudo hacer que tuviera éxito.

Su primera aparición en el teatro Lincoln's Inn Fields fue con Artaserse, de la que gran parte de la música era de su hermano, Riccardo Broschi. Su éxito fue instantáneo. Federico, Príncipe de Gales y la corte lo llenaron de favores y regalos.

Tras pasar tres años en Inglaterra, Farinelli partió para España, quedándose antes algunos meses en Francia, donde cantó ante Luis XV de Francia. En España, donde sólo tenía planeado quedarse unos meses, terminó viviendo casi 25 años. Su voz, empleada por la reina para curar al rey Felipe V de su locura melancólica, le ganó tanta influencia con Felipe que éste eventualmente le dio el poder, si no el nombre oficial, de primer ministro. Farinelli era lo suficientemente sabio y modesto para usar ese poder discretamente. Estaba secretamente enamorado de una chica de la nobleza, de la cual no se sabe el nombre completo, solo sus iniciales: S.I.L.

Durante dos décadas, noche tras noche, a Farinelli se le pedía que cantara las mismas canciones al rey. Poco después del ascenso del rey Fernando VI, Farinelli fue nombrado director de teatros en Madrid y Aranjuez, y la mayoría de las obras que montó tenían textos de Pietro Metastasio. Se le otorgó el rango de caballero en 1750 y se le condecoró con la Cruz de Calatrava. Utilizó su poder en la corte para persuadir a Fernando que estableciera la ópera italiana. También colaboró con Domenico Scarlatti, un compañero napolitano que vivía en España. Después del ascenso de Carlos III, Farinelli se retiró a Bolonia con la fortuna que amasó, y allí pasó el resto de sus días con Metastasio, falleciendo pocos meses después que él. Su patrimonio incluía regalos de la realeza y valiosos instrumentos musicales, como un violín Stradivarius.

Farinelli no sólo cantó, sino que también tocó instrumentos musicales con teclado y la viola d'amore. Ocasionalmente compuso, escribió el texto y la música de un adiós a Londres aria y un aria para Fernando VI, así como sonatas en órganos.



Farinelli en esta pintura esta en el centro, sostiene una partitura en la mano.


Aquí, mas abajo os dejo un fragmento de la película. No en vano para poder hacer las tonalidades que llegaba el genial cantante tuvo que colaborar una soprano y una voz de contra tenor y ser mezcladas magistralmente por especialistas.



lunes, 29 de septiembre de 2008

Por Siempre alli.

Hoy Lunes, os dejo otro trocito de mi relato.. espero que lo sigáis disfrutando.

CAPITULO V

Entraron al apartamento y estuvieron cocinando. Comieron y quitaron la mesa. Entonces fue cuando Ana se dio cuenta..
- Paula, ¿tu te has dejado el balcón abierto?
- Abierto no, me lo deje entornado.
- Pues lo abra abierto el aire.
- Si no ha hecho aire.
- Es verdad.
Ana se asomo al balcón y vio el mar a la lejanía, hacia muy buena temperatura.
- Ana, esta tarde nos vamos a ir a la playa a bañarnos, te vienes, ¿verdad?
Ana pensaba rápidamente, no sabía si ir al encuentro de su misterioso amigo o irse con sus amiga y pasar de todo.
- Te has traído el bañador, ¿eh?
- Pues no se..
- ¿Qué no lo sabes?
- Con los nervios no se si lo eche al final.. voy a ir a ver si lo tengo.
Ana se dirigió a su cuarto y al entrar un perfume embriagador la apreso, ¿qué sería?.. encima de la mesita de noche había en un botecillo de cuello fino una rosa roja aterciopelada con los filos de los pétalos ennegrecidos, era la rosa que había visto en las afueras del castillo el día anterior, estaba segura... lo mismo que estaba segura de quien se la había puesto allí.. pero, ¿cómo había podido entrar?.. tenía que ir a verlo al menos para darle las gracias de aquel bonito detalle, así que salió decidida.
- No me he traído el bañador al final, así que me quedare...
- Aquí encerrada, ¿verdad?, pero Ana, vente y te quedas en la playa aunque no te metas en el agua, estarás mas distraída.
- No, aprovechare para repasar y descansar, esta noche salgo con vosotros un rato, ¿vale?
- Me lo prometes.
- Si.
- Bueno, pues entonces quedamos en eso. Y que sepas que me haces una faena pues creo que iba a venir Alex..
- ¿El chico de las motos?
- El chico de las motos, si... pero es majo.
- No se que decirte, la verdad.
- Jo, no seas tan delica.
- Sabes que ahora no me interesa ese tema, después de...
- Ana, vale ya, ¿toda la vida vas a estar con lo mismo?, hay que seguir viviendo.
- Es muy pronto.. todavía..
- ¡Despierta al mundo, tía!, tienes que vivir, deja ya los recuerdos que no haces mas que machacarte con lo mismo.
- Tu no lo entiendes, no has pasado por algo así.. necesito tiempo, un poco de tiempo y me he venido aquí a descansar y reflexionar… necesito soledad, cuando este preparada para salir lo haré...
- ¿Cuánto tiempo?... ya han pasado dos meses…
Ana no contesto, volvió sobre sus pasos a su cuarto y se tumbo en la cama. Paula se quedo en la sala con las palabras en la boca, suspiro y fue a cambiarse para esperar a Víctor. Cuando llego se marcho con él a la playa. Ana los oyó irse y adivino que su amiga estaría algo enfadada con ella, pero no podía evitar el pensar en aquello una y otra vez, había sido muy fuerte. Cuando paso un prudencial tiempo salio.

Llego a la esquina y lo vio esperando en la entrada del camino. Cruzó y se detuvo ante él.
- Buenas tardes mi bella princesa, me alegro de que te hayas decidido a venir.
- Hola Rodrigo, ¿hace mucho que esperas?
- Eso no importa, lo único que importa es que estas aquí.
- Gracias por la rosa, supongo que fuiste tu, pero dime, ¿qué has entrado por el balcón?
- Las alas del amor me han conducido hasta tu aposento para dejar allí una pequeña muestra de lo que vales para mi.
- Pues te has arriesgado demasiado, son siete pisos y a saber.. solo un loco puede hacer algo así.
- Mi locura eres tu.
- Me das miedo cuando me dices esas cosas.. ¿te das cuenta que no sabes nada de mi?.. y yo tampoco se nada de ti, debería de irme y en cambio.
- Nada te retiene a mi lado, si te vas..- sus palabras se quedaron suspendidas en el aire, pero una vez mas su mirada hablo por él. Ana se estremeció ante la tristeza de aquellos ojos.
- No me iré, que mas da, no tengo nada que perder, y si a ti te hace feliz.
- Quizás te quite esa espina que tienes clavada en tu corazón... pareces triste.
- Rodrigo, ¿tu puedes hacer que olvide por un momento de que hay un mundo fuera de este bosque?
- Acompáñame y ya veremos lo que podemos hacer.
- Pues vamos.
Empezaron a andar por el camino empedrado y adentrándose de nuevo para el castillo.
- Vaya, veo que te has cambiado de ropa.
- Si, ¿te gusta, princesa?
- Al menos estas mejor que con lo que llevabas ayer.
- Me alegran mucho tus palabras, princesa, ¿te gustaría saber algo mas de este lugar?
Ana no contesto, pero afirmo con la cabeza.
- Este castillo se construyo en la alta edad media. Era de la Orden de La Encina. En el bosque hay árboles que tienen cientos de años y otros han sido talados y sustituidos. En este bosque hay jabalíes, ciervos, conejos y liebres y mucha variedad de pájaros. Era un lugar privilegiado de caza para el rey y sus caballeros. La parte mas bonita es la del lago, ¿quieres verla?
- ¿Un lago cerca del mar?
- Si, es algo único, ¿verdad?
- La verdad es que si, es mágico.
- Quizás este lugar tenga algo de magia…. ¿vamos?
- Eres el guía.
- Pues sígueme princesa.
- Oye, ¿para que me llamas así si aún no te he contestado?
- Por qué aunque no lo quieras eres una princesa para mi, y eso, no lo puedes cambiar.
- Vale, pues tu serás mi príncipe.
Rodrigo se paro y miro a Ana entristecido.
- Yo no puedo ser eso.. solo soy un lacayo, tu lacayo.
- Rodrigo, los lacayos dejaron de existir después de la edad medía.
- No creas, lo único que ahora se llaman de otra forma. Son criados y mayordomos y yo...
- Rodrigo, vamos a ser amigos, entre los amigos no hay rey ni sirviente.. solo amistad..
- Princesa, eres muy buena conmigo.
- Y tu eres un poco loco, no se como me atrevo a estar contigo.
- Te puedo asegurar, princesa, que moriría por defenderte, puedes estar tranquila.
- No se.. – dudo un segundo si seguir.- anda, guíame al lago.
Rodrigo se salió del camino y empezó a andar entre los árboles. Se movía con gran soltura y a Ana algunas veces le costaba seguirle. Estuvieron andando por lo menos media hora en la espesura. Al salir de un árbol Ana quedo deslumbrada por el sol, allí, ante ella había una llanura y el famoso lago.
- Este es mi lugar favorito.
- No me extraña, es precioso.
Rodrigo se sentó en la hierba, al borde de la orilla, en silencio. Ana se sentó a su lado, se estaba muy bien allí.
- Aquí me puedo pasar las horas sintiendo la naturaleza en su plenitud.
Ana no contesto, miraba el agua cristalina y limpia.
- ¿Cómo se puede mantener el agua tan limpia?
- Cuido de que sea así, poca gente conoce este lugar, me gustaría que si alguna vez vienes con más personas estas sean responsable.
- No te preocupes, no creó que venga aquí con nadie... me voy dentro de una semana, bueno, ya me quedan menos días.
- ¿De donde eres realmente?
- De Sotram, no se si conoces...
- Si, se donde esta. Famosa por su peña y el castillo en ruinas que hay en lo alto. He ido muchas veces allí.. – se paro en seco.- tenía amigos allí, hace tiempo.
- ¿Ya no tienes amigos?
- No, ya no.. bueno, ahora te tengo a ti, mi princesa.. ¿no dices que somos amigos?
- Si, claro, eso por supuesto.
- ¿De que es el curso?
- De “Técnicas de comunicación”. Mis padres tienen una tienda y estoy aprendiendo muchas cosas.
- Sabes, para comunicarse lo mejor es hacer teatro, ¿te gusta el teatro?
- Si, mucho.. aunque nunca he hecho.
- ¿Y que papel te gustaría interpretar?
- El de una dama que quiere a alguien y no puede estar con él por qué su padre se lo impide.
Rodrigo palideció.
- ¿Por qué ese?
- ¿Es malo?
- No.. no, que va, pero, hay muchos papeles y..
- Es uno que me gusta, será que mis padres siempre se han estado oponiendo a mi relación con.. – se paro bruscamente, otra vez le vino todo a la mente.
- Mi princesa, vamos a hacer teatro.. venga, yo haré de tu padre, tu eres una dama de la edad media.- respiro hondo y se encaro con Ana.- Hija mía, tengo que darte una gran noticia.
Ana se quedo muda, no dijo nada..
- Princesa, ha empezado la obra, debes de improvisar.
- ¿Pero como?, no tengo guión.
- El guión es un papel escrito, hazlo sin él. Todos los días improvisamos en el gran teatro del mundo, en el escenario mas grande del universo, donde entran todos los estilos, la mímica, la risa, la lagrima, no es tan difícil imaginar. Déjate llevar, tu alma de artista te dará la respuesta. Eres esa dama, yo soy tu padre, el dueño del castillo, el rey.. repetimos escena, entro y te sorprendo.- cambió la voz a mas ronca.- Hija mía, tengo que darte una gran noticia.
Ana aún no reaccionaba, estaba nerviosa, perpleja.
- No se si lo haré bien.
Rodrigo suspiro y la miro llena de convencimiento.
- Lo harás bien, créeme, nadie tiene las leyes de cómo hay que actuar, solo debes sentir lo que dices... ahora contesta.
- ¿Qué es padre?
- He concedido tu mano al príncipe de Castejar, es de la orden de Acerron, será una unión muy beneficiosa para todos.
- Padre, pero yo no puedo casarme con ese príncipe, mi corazón esta unido al de otro noble.
- ¿Otro noble?.... ¿Y por que yo no se de él?..- alzo la voz un poco mas para tronar.- ¿Quién es ese a quien anhelas?
Ana casi tembló de la efusión que su nuevo amigo le ponía a la frase, y con un hilo de voz dejo la respuesta caer.
- A Rodrigo Ramírez.
Rodrigo palideció y ahora fue él quien se quedo mudo por unos segundos antes de seguir con él papel.
- Es imposible hija mía, ese noble no tiene ni la mitad de las tierras que el Príncipe de Castejar, su unión no es beneficiosa. Tu mano será para el que yo elija.
- ¿Esa es tu última palabra?
- Si.
- Pues espero que no te arrepientas de tu decisión. – y se levanto como un resorte para alejarse de la improvisada escena.
Rodrigo de nuevo se quedo sin palabras…
- ¿Qué te pasa, Rodrigo?
- Yo soy Rodrigo Ramírez.. se que no te puedes casar conmigo, princesa, soy solo un lacayo..
Ana dudo antes de preguntar.
- ¿Eso forma parte de la obra?
- Claro, claro.. ya no hacía de tu padre, hacía de tu prometido, continuemos pues -. cambio el tono.- pero escapemos mi amor, si así lo deseas..
- Escapemos si, a otro mundo mejor, donde nuestro amor no sea imposible, donde vivamos siempre juntos y nadie nos mire como lo que somos, una princesa y un lacayo, si no dos personas que desean estar juntas.. sin demora, escapemos en nuestros corceles.. pronto.
- Así lo haremos mi princesa.
Se levantó y se marcho.
- Pero, ¿adonde vas? .- le preguntó Ana cuando casi desaparecía.
Él no contesto, espero un rato y se puso un poco nerviosa, ¿la habría dejado plantada?, menuda faena, pues ella sola no sabría regresar. Pasaron unos interminable minuto y el nerviosismo aumentaba.
- Princesa.- su voz la sobresalto.- tengo el gusto de ofrecerle este hermoso ramo de flores por su magnifica actuación.
Ana cogió el ramo de flores silvestres que le ofreció.
- Pero si no he hecho nada, ha sido una mini obra.
- Eso es lo que tu dices, princesa, pero es mucho mas.
Le aplaudió y se inclino ante ella.
- Siéntate a mi lado.
Rodrigo se sentó a su lado.
- Entonces te llamas así, Rodrigo Ramírez.
- Si, la verdad es que ha sido una coincidencia.
- Pues yo me llamo Ana Acerrón, ¿sabes?, y también lo has mencionado.
- ¡Es verdad!
Los dos rieron a la vez.
- ¿Y que mas artes dominas aparte del teatro?
- Oye, no te cachondees de mi, ¿vale?, que para lo que he improvisado no es para tanto.
- En serio, lo has hecho bien.. con un buen papel creó que harías maravillas.
- Bueno, también toco la guitarra y canto un poco.
- ¿Cantas?.. ¿Y que clase de música te gusta?
- De todo un poco. Me gustaba mucho Joaquín Sabina, pero ahora me gusta mas Ismael Serrano.
- Cantautores.
- Si.
- ¿Y la música medieval?, ¿te gusta?
- No se, he oído algo, si lo que canta Lorenna Mckenitt es medieval.
- En algunas canciones lo roza, si, pero si quieres escuchar algo medieval, yo te lo tocare en mi cabaña.
- Vamos.
- No, otro día princesa, así tendrás que venir si te pica la curiosidad. Además estoy esperando una cosa.
- ¿El que?
- A estas horas pues.. – bajo la voz a un susurro.- guarda silencio y observa allí.- dijo señalando con el dedo a un sitio del lago.- ya llegan, lo presiento.
Ana guardo silencio y observo, al poco rato una cierva seguida de un joven cervatillo bebía en el lago.
- Nació hace una semana y ya sigue a su madre con mucha agilidad.- le susurro.
Ana no tenía palabras, era lo mas bonito y cercano que había visto nunca a un ciervo. Lo miraba en silencio, poco a poco empezaron a aparecer mas animales para beber. Ana miro el reloj, la tarde se había esfumado en compañía de Rodrigo, había sido demasiado rápida.
- Rodrigo, tendría que irme ya para el piso.
El afirmo con la cabeza y se levanto despacito, Ana cogió el ramo de flores e hizo lo mismo, le siguió por el bosque hasta llegar al camino de piedras. Recorrieron en silencio aquel tramo, disfrutando del cálido sol que pronto se escondería. Rodrigo se paro un momento y cogió algo del suelo que le ofreció a Ana.
- Toma princesa.. esta flor crece entre las ranuras de las piedras, es difícil encontrar una pues casi siempre mueren pisoteadas. – dijo mientras se la entregaba.
- Que bonita.- dijo Ana mientras se la acercaba a la nariz para olerla.- y que bien huele, gracias.
La puso con el resto del ramo. Rodrigo le pudo coger dos más antes de llegar al principio del camino. Se pararon y se quedaron mirándose, por fin Rodrigo rompió aquel hechizo.
- ¿Te lo has pasado bien?, princesa.
- Si, la verdad es que me lo he pasado muy bien.
- Entonces...¿vendrás mañana?
Ana se quedo pensando y vio como la cara de Rodrigo se llenaba de angustia, sonrío abiertamente.
- Si, si me enseñas tu cabaña y la música medieval.
- Te esperare, princesa.
- ¿Aquí?
- Si, aquí te esperare.
Se tenía que ir, pero algo la retenía allí, de pie, sin moverse, y no sabía concretamente lo que sería... cuando una pregunta surgió de improviso.
- Oye Rodrigo, si tanto te gusta estar conmigo, ¿por qué no quedamos esta noche y salimos con mis amigos?
- Es que yo no suelo salir por las noches, princesa. No me gustan los sitios llenos de gente, llenos de humo, llenos de contaminación. Prefiero la naturaleza, pasear, sentir el sol, el aire.. todos los elementos, no se si me comprendes... y sobre todo.. me gusta estar contigo solamente, al menos ahora.
Ana se quedo un poco confusa.
- No me comprendes, ¿verdad princesa?
- No mucho, pero te respeto.. tengo un amigo que le pasa algo por el estilo... – dudo un momento más, se miraban intensamente, no deseaba irse.
- Princesa, mañana nos vemos.
- Si, hasta mañana.
Ana cruzo la calle y desde la otra cera miró atrás, él la observaba desde la entrada del camino, torció la esquina y se marcho hasta el apartamento. Tenía la extraña impresión de haberse dejado con él un pedacito de su corazón.

Paula entro al apartamento y lo primero que percibió fue el agradable olor de las flores silvestres que estaban metidas en un jarrón.
- Ana, Ana..
Ana no contestaba, ¿dónde se habría metido?. Se acerco al cuarto de baño y hallo la contestación de su pregunta, se estaba duchando. Fue hasta el frigorífico y se saco algo para pizcar, a los pocos minutos salía su amiga ya arreglada.
- ¿Dónde te has apañado esas flores?
- Es que he dado una vuelta y las he comprado en una floristería que me he cruzado.
- Así que sales cuando no estoy, ¿eh?
- Me he dado una vuelta cortita.
- ¡Ya!.. bueno, pues esta noche sales con nosotros, ¡eh!, que me lo has prometido al medio día.
- Si, te dije que saldría y saldré.
- Por cierto, te has perdido una tarde estupenda en la playa, estaba el agua muy buena y...
Ana no oía a su amiga. Ella pensaba en Rodrigo, su extraño amigo, que poco a poco le iba entrando en alguna parte de su corazón. En el lago, en los ciervos, en el mundo que estaba descubriendo a su lado..

viernes, 26 de septiembre de 2008

Calle Melancolia

Como todos los viernes, y como ya empieza a ser costumbre, os voy a dejar unos temas musicales. Esta vez me he decantado por un gastado y ya algo viejo cantautor, que sin embargo aunque pierde voz no pierde audiencia. Andaluz, de un pueblo de Jaén llamado Ubeda.. no podría ser otro que Joaquín Sabina.
Aquí os voy a dejar una de las canciones que a mi particularmente mas me gustan.



y bueno, ¿donde vive este hombre?...



Espero que disfrutéis de estas dos canciones.. Feliz Fin de semana a todos y a todas!

jueves, 25 de septiembre de 2008

Por Siempre alli.

CAPITULO IV

Acabo el primer día de curso, las recogió Víctor y fueron a comprar comida al centro comercial. Comieron allí en un buffet y luego llevaron las compras al apartamento y llenaron el frigorífico. Ana se sentó en el sofá mientras su amiga entro a retocarse un poco.
- Ana, nos vamos a tomar un café, ¿te vienes?.- le dijo Víctor mirándola.
- No, no me apetece.
- Pero es que no piensas salir.
- Si, pero no ahora... tengo que repasar un poco lo que hemos dado hoy y aunque no lo creas, deseo tranquilidad y sosiego... yo..
- Lo se, y lo peor que puedes hacer es quedarte aquí pensando y comiéndote el coco. Es mejor que salgas y te distraigas con nosotros.
- ¿Te lo ha contado Paula?
- Algo me ha dicho, si.
- Pues entonces tienes que entenderme.. hoy no puedo, en serio.
- Bueno, pero de hoy no pasa, mañana te vienes, ¿vale?
Paula salió en ese momento y Ana no contesto a lo que le había propuesto Víctor.
- Vamos Ana, a tomar un cafelete y a ver el lugar.
- Iros vosotros, no me apetece salir, voy a repasar y eso..
- Pero..
- Vamos Paula, déjala tranquila.. ya saldrá cuando le apetezca.- le corto Víctor.
Ana se lo agradeció a este y vio como se marchaban. Estuvo un rato dando vueltas en el sofá y no podía conciliar el sueño. Se levanto y cogió los apuntes, le dio un repaso y asimilo lo que habían aprendido. Se concentro en aquellos folios, intento que su pensamiento no se marchara a otra parte, a otro lugar. Miro la hora y eran las cinco y cuarto, la tarde invitaba a pasear. Se levanto, ando nerviosa de un lado a otro, se asomo al balcón, el mar rugía en la lejanía.. se decidió y salió. Camino sin rumbo fijo por las calles, con el corazón en un puño cada vez que se cruzaba con alguna persona parecida a su amiga o a Víctor, no deseaba encontrarlos. Siguió paseando y de pronto se paro en seco, al llegar a una esquina lo vio. Era un bosque, un gran bosque que se extendía de forma un poco vertical y detrás se veía un castillo medieval. Cruzo la calle y un camino de piedras ascendería hasta la fortaleza. Empezó a andar por allí pero pronto se perdió de aquel empedrado, quizás demasiado gastado para ser seguido por alguien tan despistado como ella. No le importo mucho, creía que llegaría sin mas siguiendo en línea recta, pero se equivocaba. Cada vez sus pasos se fueron adentrando a zonas mas oscuras y espesas, donde los árboles se hacían tan densos que los rayos del sol no podían apenas entrar. Allí hacía mas frió. Ana se paró en seco, miro a su alrededor y no supo si aquello sería una pesadilla o un mal sueño del que no podía despertar. Su corazón salto dentro de su pecho, el miedo la aterrorizo.. ¿era una sombra aquello?. Una sombra entre tantas sombras, ¡que tontada!, pero esa se movía.. la vio otra vez, y esta vez mas cerca. Todo su cuerpo empezó a temblar como una hoja, ¿qué sería aquello que se movía tan ra..?.. otra vez.. mas cerca.. ¡Dios mío!.. pensó.. ¡por favor!.. ¡por favor!..
- ¡POR FAVOR, QUIEN SEA QUE NO ME HAGA NADA! – su grito resonó en toda aquella parte del bosque y se dio cuenta de que estaba a punto de que se le saltaran las lagrimas de miedo.
La sombra paso por un rayo de luz y Ana vio a un desconocido que la miraba.. ¿asustado quizás?... a lo mejor se había perdido también. Se miraron durante un rato sin decir nada. Ana se tranquilizo, supo que él no le podía hacer nada, era imposible.. aunque también era imposible aquella certeza que notaba en alguna parte de su mente.
- ¿Me ves?
- Ahora si, pero antes solo he visto tu sombra y por eso me he asustado.. ¿te has perdido tu también?
- Estoy algo perdido, pero mi perdida es de confusión ante tanta belleza. No comprendo como habéis podido llegar hasta aquí, ni de donde procedéis.
- Yo, es que soy muy despistada, ¿sabes?, y quería ir al castillo pero antes pues me he dado una vuelta turística por las espesuras del bosque y ahora no se salir.
- Si me seguís iremos al castillo y luego os indicare como debéis volver a vuestro hogar.
- Entonces, ¿tu te conoces esto?
- Si.
- Y si te lo conoces, ¿qué hacías por esta parte?
- La vi y al ver que entrabais aquí, os seguís, pues temía que os perdieseis como al final os ha pasado.
- Te dedicas a espiar a la gente y a guiarlos si se pierden, por eso estas vestido de la edad medieval, ¿no?. Pues vaya trabajo, chico.
El chico se miro a él mismo y miro a Ana.
- No trabajo en eso mi bella dama.. yo..
- Me llamo Ana, no me digas mas lo de que soy bella, y anda, salgamos de aquí.
- Mi nombre es Rodrigo.- se inclino ante ella.- su leal lacayo.
- Rodrigo, por favor, indíqueme el camino de salida.
- Ahora mismo, princesa.
Ana no respondió a aquello y se dejo guiar hasta el castillo. Rodrigo se movía con mucha facilidad por aquel enrevesado bosque, era lógico que se lo conociera muy bien. En pocos minutos llegaron hasta la fortaleza donde no había nadie.
- Ya hemos llegado, princesa.
- ¿Se puede entrar dentro?
- No, esta cerrado pues lo están restaurando.
- El exterior es muy bonito.
- Esta muy bien conservado, se lo puedo asegurar, he visto muchos castillos que casi me han entrado ganas de llorar al verlos tan destruidos.
- ¿Y eso?
- Pues por qué fueron grandes fortalezas como estas y los hombres no han sabido conservarlas.
- Veo que hablas con pasión de este tema, en serio, ¿no eres un guía?
- No, solo me dedico a sacar a las bellas damas como tu de algún que otro apuro.
- ¡No me lo puedo creer!.. Rodrigo, ¡tu necesitas gafas!.. antes lo relacione con la oscuridad que había, pero ahora, ¿tu me has mirado bien?
- Te puedo asegurar que nunca vi flor tan hermosa que surcase este bosque y que estuviese en las cercanías de este castillo. Eres la luz que me faltaba en mi vida, iluminas las tinieblas de mi pobre corazón.
- Menos cachondeitos, ¿vale?, me acabas de conocer.
- Princesa, no sabes como he esperado tu presencia, se que eres tu aunque no me creas, aunque no me entiendas...
Ana se quedo sería, se vio reflejada en aquellos ojos verdes, profundos, y misteriosos que no tenían fin. Tuvo la certeza de que aunque fuese asombroso, Rodrigo no le mentía, que palpitaba su corazón, que por alguna rada circunstancia ella era el centro de algo que se perdía.
- Me voy, es tarde.- se sentía nerviosa y asustada.
Pasaron unos segundos eternos, un silencio atronador, Rodrigo lo rompió.
- ¿Te gustan las rosas?.- le preguntó mientras le señalaba unos rosales que había en un jardín ante el castillo.
- Si.- dijo mientras se acercaban al rosal.
Las miro y eran rosas realmente bonitas, había de todas los colores y los tamaños, pero Ana le llamo la atención una que tenía un rojo aterciopelado especial, mientras que el los bordes de los pétalos se volvían mas oscuras.
- Esas son preciosas.
- Y únicas, solo se han conseguido aquí, te cogería una pero están protegidas bajo multa, es arriesgado hacerlo ahora.
Ana se quedo un buen rato contemplando la suavidad de sus colores, su fragancia que embriagaba todo.. se olvido durante un rato de donde estaba, solo era el perfume, la visión... estaba atardeciendo, los colores del cielo, del bosque, del castillo, de todo.. y allí, en un lateral casi apartado estaba él, Rodrigo. Lo miro de otra manera, aunque su vestimenta no fuera la normal de un chico de su edad, lo vio como un caballero quizás de aquellos años, de alguna de las películas que había visto en el cine o en la tele.. era distinto, de eso no cabía la menor duda.
- ¿Te acompaño? .- su voz la saco de sus pensamientos.
- ¿Qué?
- Te marchabas ya.. ¿deseas que te acompañe, princesa?
Princesa, ¿por qué no la podía llamar Ana?. El esperaba su respuesta, de pie mirándola con ternura.
- Venga, si, no vaya a ser que me pierda.
- Hay que irse por el sendero, ¿lo ves?
- Es que soy muy despistada y bueno..
- ¿Qué hacías sola?, la gente suele venir en grupos.
- Me apetecía pasear sola y bueno pues una excursión al castillo no era tan mala idea.
- Hasta que perdiste el sentido de la orientación.
- Si, supongo que si. La verdad es que he pasado miedo, me veía durmiendo en el bosque y esperando a que me salvaran. Gracias a Dios que me has visto, que si no.
- Te hubiese encontrado de todas maneras. Doy muchas vueltas por el bosque buscando cosas.
- ¿Qué es lo que buscas?
- ¿Aparte de damas en apuros?
Ana no pudo contener la risa.
- ¿Me lo vas a seguir echando en cara lo que queda de recorrido?
- No princesa, no podría. Busco troncos, ramas, me gusta observar a los animales y cuido de que no haya gente que destroce el entorno.
- Eres como un guarda forestal.
- Digamos mejor que en el bosque tengo una cabaña y que cuido el sitio donde hábito.
- Eso no lo hace la mayoría de los humanos, es algo que te honra.
- Tu me honras princesa, eres maravillosa.
- Por favor, tengo un nombre, soy Ana, no soy ninguna princesa.
- Sé mi princesa, seré tu más fiel lacayo.
- Y mas vestido así..
Rodrigo cayo, su expresión cambio a mas triste.
- Lo siento, supongo que he sido una bocazas.
Rodrigo no contesto y pasearon un rato en silencio.
- ¿Aceptas ser mi princesa?
Ana se paro en seco y lo miro intensamente.
- Mira, es que no entiendo muy bien lo que quieres decir cuando dices eso. La verdad, solo voy a estar aquí una semana, estoy haciendo un cursillo, te acabo de conocer y tu, ¿me estas pidiendo de salir?
- ¿De que?.. no comprendo.
- De salir.. ya sabes, que salgamos juntos, para conocernos mas, y esas cosas.
- Yo.. quiero compartir mas momentos contigo, eso es todo y que me dejes que te llame princesa, y ser tu mas fiel servidor, solo eso.
Ana empezó a andar, estaba confusa, ¿compartir mas momentos con ella?. Llegaron al principio del sendero de piedras y Rodrigo se paro allí.
- ¿Desde aquí sabes llegar a donde vives?
- Si, yo creo que si.
- Pues entonces aquí se separan nuestros caminos.
- Sobre lo que me has dicho.
- Piénsalo, si deseas volver te estaré esperando. Mis intenciones son nobles. te puedo asegurar que solo soy un pobre lacayo que desea volverte a ver.- se inclino ante ella y se quedo mirándola en silencio.
Ana cruzo la calle y se fue para el apartamento, estaba llena de dudas sobre aquel extraño personaje.

Paula entró al apartamento y se encontró a su amiga en la salita viendo la tele.
- ¿No has salido en toda la tarde?
- No.
- Bueno, pues mueve ese culo que nos vamos.
- No gracias, no tengo muchas ganas.
- Oye guapa, aquí no hemos venido para que te pases la vida echando michelines en el sofá, ¿sabes?
- Ya saldré.. no tengo ganas.
- Claro, seguro que has estado toda la tarde perreando y así estas. Aunque tengo una oferta que no vas a poder resistirte, nos vamos al cine.
- ¿Al cine?
- Si guapita, al cine. Así que ya te puedes ir moviendo.
- Eso es otra cosa.
Ana se levantó como un resorte y se miró, si, llevaba pelas.
- ¡Vamos?
- Es la formula mágica para sacarte de aquí.. es que no falla..
- Que bien lo sabes.
Las dos amigas salieron del apartamento y se marcharon.
Llegaron casi a las doce. Ana se acostó en la cama y antes de dormirse le vino a la mente los ojos de Rodrigo.. esos ojos no podían mentir, eran distintos a todos los que había visto hasta ese momento.. eran especiales. Sonrió para si.. dudaba si ir al siguiente día o no, por otra parte estaba Paula y Víctor, se emperraban en que saliera con ellos.. no sabía que hacer y pensando en eso, se quedo dormida.

El niño con el pijama de rayas

Desde que se invento el DVD y el cine subió tanto de precio, hay pocas películas que vaya a ver a la pantalla grande. Suelo ir a las que tengan buenos efectos especiales, pues no hay mejor manera de visualizarlos que allí, mas creo que esta vez voy a hacer una excepción.
Hace tiempo, en el blog de Tere, ya me recomendaba este libro, "el niño con el pijama de rayas", libro que al día de hoy no he podido aun leer. Ahora han hecho la película, y el trailer, que lo vi precisamente cuando fui a ver "Viaje al centro de la tierra", me dejo pilladisima.
La película la estrena mañana y creó que esta vez no me voy a esperar a cogerla del vídeo club. Aquí os dejo el trailer de la susodicha.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Conocer... a quien?


Acabo de ver de nuevo el video-clip de "No estes triste" de Manolo Garcia. Mientras lo veía pensaba que es una de las personas que no me importaría conocer, que veo interesante, con un sentido y una percceción de la vida distinto. La otra noche viendo el programa de Buenafuentes salío Emilio Aragón y tuve de nuevo esa sensación.
Dentro de mis amistades hay personas que me gusta ver de vez en cuando y charlar con ellas pues su manera de ser, su manera de como te dicen las cosas, las hace distintas, especiales. Dentro del complicado mundo del famoseo hay personas que te llaman la atención por como son, por como hablan, aunque no sepas muy bien si esa es su verdadera forma o es una mascara para el publico que los mira... Yo con estos dos personajes de arriba uniria a mi actor comico favorito, Gabino Diego.. y vosotros... si tuvieseis la oportunidad... ¿a quien os gustaría conocer?

Por Siempre alli.

CAPITULO III

- ¿Esta Víctor?
- Si, un momento.
Paula espero pacientemente en el teléfono y casi al minuto sonó una voz
masculina.
- Diga.
- ¡Víctor!, ¿sabes quien soy?
Víctor no lo dudo, el corazón le dio un vuelco.
- ¡Paula!
- Si, soy yo.
- Cuanto tiempo, ¿cómo te va?
- Irme, me va bien, aunque aquí por el pueblo, ¿ ya sabes?, algo aburridillo... ¿y a ti como te va?
- Estudiando un montón, estoy haciendo ya el segundo grado superior de piano y es muy duro. También doy clases a unos niños de aquí del pueblo y después los ensayos en un grupo que hemos formado unos cuantos colegas del conservatorio.
- Oye, ¿el apartamento lo tienes alquilado?
- No, ahora mismo no. Lo hemos tenido alquilado hasta Abril, pero ahora en Mayo siempre lo dejamos libre para darle un repaso y prepararlo para los meses de verano.
- Entonces esta habitable para la semana que entra.
- Si.. pero.. ¿por qué me haces esas preguntas?
- Es que hay un curso de “Técnicas de comunicación” y necesitamos un lugar donde quedarnos.
- ¿Cuánto dura el curso?
- Una semana, es concretamente la semana que viene.
- Vale, no creó que haya ningún problema al respecto. Se lo diré a mi madre y...
- Oye, ¿pero cuanto nos vas a cobrar?
- No te preocupes por el precio, ya te.. ¿cuántos sois?
- Dos, Ana y yo, ¿te acuerdas de Ana?, te la presente cuando estuviste aquí en Navidad.
- Ana.- dudo unos segundos.- ¡A si!, la chica esa que estaba..
- Ya no esta.
- Vaya, se les veía..
- Si, pero.. no..
- Le vendrá bien venir.
- Seguro que si.
- Bueno, pues lo dicho, respecto a ese asunto dentro de unos diez minutos te llamo.
- Vale, pues te espero.
- Un beso.
- Tan grande como tu.


- Ana, ¡ya tenemos apartamento!.
- ¿Cuánto?
- Pues no me lo ha dicho aún, pero no creó que sea muy caro. Nos vamos el Domingo desde el “Santo Reino” a las diez de la mañana en autobús. Llegamos allí a las una y medía, nos recogerá en la misma estación y nos trasladara a nuestro apartamento, una semana, nos volveremos al siguiente Domingo.
- Estupendo, espero que sirva de algo.
- Pues claro que si, ¿cómo no nos va a servir, chiquilla?
- Estoy deseando que sea Domingo.
- Veras que bien no lo vamos a pasar.
Ana tenia alguna esperanza de que las palabras de su amiga fueran verdad, aunque le costaba creer, aun era demasiado pronto.

A las diez de la mañana cogieron el autobús como había dicho Paula, y aunque fuese increíble, esta había aparecido a su hora. El viaje se lo pasaron hablando como si tal cosa y cuando menos acordaron estaban llegando a su destino. Ana se floto las manos, podía notar como se le humedecían por la proximidad del mar, hasta creyó tener el paladar un poco salado.
- Mira, mira, esta allí.
Ana salió de su reflexión hacia el ambiente y vio a un chaval que esperaba en el arcén.
- Si, me suena su cara.
- Pues claro, si es Víctor, te lo presente en la fiesta de Navidad.
- Aunque ya lo había visto contigo en el verano del año pasado.
- Si, fue cuando lo conocí, me rondo en el verano y en Navidad.. ¡ahí!.- suspiro casi pegada al cristal.
El autobús paro por fin y Ana no vio a una persona más rápida que a su amiga levantándose y casi atropellando a la gente para poder salir al exterior. Corrió hacia el chico y lo abrazo con fuerza, él la correspondió emocionado. Ana pensó que estaba viendo alguna de aquellas escenas de película romántica en el cual al final de la escena todos aplauden, pero nadie se inmuto, la gente recogía sus maletas y se marchaba sin importarle que dos personas se habían encontrado después de mucho tiempo. Ana cogió los dos macutos y se encamino para la entusiasmada pareja.
- Esta es...
- ¿Qué tal Ana?.
Se dieron dos besos.
- Vamos a ir a comer, supongo que tendréis hambre.
Cargo los macutos en el coche y se marcharon para un restaurante. Después de papear se marcharon para el apartamento, eran las tres y cuarto.
- ¿Qué queréis hacer ahora?
- Yo descansar un rato.- dijo Ana.
- ¿Te vas a echar la siesta? .- le pregunto Paula en tono sarcástico.
- No sería mala idea, la verdad.
- Es que se echa la siesta, ya le vale.- comento a Víctor.
- Cada cual es libre de hacer lo que quiera, ¿y tu?
- Yo me voy a duchar y si me esperas nos vamos a dar una vuelta.
- Te espero.
Paula se entro para el cuarto de baño y Ana se quedo con Víctor en la salita. Estaban en silencio y Ana puso la tele donde no había nada interesante. A los tres cuartos de hora salió por fin Paula.
- ¿No te animas Ana? .- le pregunto Víctor antes de salir
- No, iros solos, seguro que tenéis mil cosas que contaros.
- Que boba eres, Anita, en fin.- le dio un beso en la mejilla y vio como se marchaban. Desconecto la tele y se tumbo en el sofá, al rato entro en un profundo sueño.

Cuando despertó eran las diez de la noche. Al pronto no supo donde estaba hasta que se despejo un poco. No había llegado aún su amiga. Se asomo al balcón y se podía ver el mar a lo lejos, aunque con la oscuridad no se podía distinguir bien. Se dio una ducha rápida y deshizo las maletas, puso de nuevo la tele y empezó a ver una película. Oyó la puerta y entro Paula con Víctor.
- Hemos comprado comida, ¿qué ves?
- Una peli de “Arnold”.
- “Eraser”, esta bien. Pues vamos a verla.
Comieron, vieron la tele y al final Víctor se tuvo que marchar, al siguiente día comenzarían el curso a las ocho de la mañana y tenían que madrugar, era de jornada intensiva, de ocho a dos.

lunes, 22 de septiembre de 2008

El otoño.


Ya ha llegado, ya esta aquí, el otoño. Ha empezado con cielos nublados y torrenciales lluvias. Las hojas caen de los arboles, la fragancia de los pinos se intensifica, la tierra húmeda emite ese olor tan característico que tanto me gusta. Paseo tranquila, por el parque, saltando los pequeños charcos y recordando aquellas botas de agua que tenia cuando era pequeña para esta clase de días. Con las super botas que eran blancas, me llegaban casi a las rodillas y en el borde de arriba tenia soles amarillos, chapoteaba con alegría sabiendo que mis pies, estaban dentro, a salvo, enfundados en calentitos calcetines y resguardados de toda la tempestad que se desataban a su alrededor. Caminando me detuve en un sitio de la lonja donde unas escaleras sube por ambos lados de la segunda planta del parque. Desde allí se ve un paisaje singular, pues el verde se confunde con los edificios, y mas al fondo, se ve la gran peña de mi pueblo. Recordé, cuando nos veníamos a sentarnos mis amigas y yo, con una bolsa de gusanitos, a charlar de aquellas cosas que nos parecían sumamente importantes. Ahora, con una media sonrisa, las veo infantiles.
Mi paseo me llega a pasar por la gran avenida de abajo, que esta cubierta por una gruesa capa de hojas de los arboles. Ya no lo hago, pero cuando era mas enana. las pisaba y me encantaba el crujido que emitían al romperse. Corría como una loca, imaginando que si me paraba antes de llegar a un determinado punto, o pisaba fuera de aquel manto, caería en un negro agujero lleno de intrigantes y desconocidos peligros.
Al torcer la esquina de esa gran avenida, me encamino ya para la última fase de camino para el hogar. Entonces aspiro hondo y mis pulmones se impregnan de ese olor tan característico a oleo, aceite de lino, aguarrás, y otros tantos que se mezclan como en la paleta de un artista... y es que no es para menos, pues paso por la puerta de la casa de mi amigo Kinush, y esa es su descripción... gran persona... gran artista... no tiene otra. Entonces, recuerdo un dato tan tonto pero tan grande, y es que cuando aun no lo conocía, me paraba las notas de su piano, y me preguntaba quien seria el interprete que con tanta sensibilidad acariciaba las teclas.
Sigo adelante y paso por la puerta del colegio, tuerzo y al poco rato de caminar por fin llego a mi hogar. El paseo me ha dejado un extraño sabor nostálgico... y sin mas demora lo plasmo para vosotros, mis lectores...
Ya ha llegado, ya esta aquí... el otoño...

sábado, 20 de septiembre de 2008

Por Siempre alli.

CAPITULO II

Termino de comer en el salón de su casa. Observo el panorama, su padre veía las noticias mientras se comía la manzana de postre, su madre escogía una fruta, su hermano mayor se tomaba la segunda naranja y su hermana mas pequeña jugueteaba con la tortilla intentando así escaquearse de terminársela toda, Ana se decidió.
- Papa.- el padre la miro distraído.- hay un cursillo que me interesaría hacer.
- ¿De que?
- Es de “Técnicas de comunicación”, me ayudaría para la tienda y eso, dura una semana.
- No es muy largo.
- Si, es que es por horas.
- Esta bien, creo que tu madre se podrá hacer cargo de una semana del negocio, ¿no?
- Claro cariño, me dices el horario e iré a quedarme.
- Es que el curso no es aquí, es en “Castillo del Mar” y ...
- ¿En “Castillo del Mar”?, hay cariño, creo que no vas a hacer el cursillo, no.
- Pero papá..
- No esta la economía para eso, una semana fuera, son muchos gastos, no.
- Si el problema es el dinero, no os preocupéis. Tengo ahorrado lo bastante para pagarme yo esas cosas de mi sueldo mensual.
- Que no, una semana fuera.. no.. ya esta pensado
- ¿Hasta cuando va a ser esto?, ¿hasta que me independice?, tengo 20 años, soy responsable totalmente para trabajar, y ahora, voy a ser responsable totalmente para decidir lo que deseo estudiar. Por qué son estudios, no me voy ni siquiera de cachondeo o de juerga. Así que me voy a ir a ese cursillo, ¿vale?, a aprender mas para mi futuro.
Se levanto y se marcho para su cuarto. Se echo en la cama y aunque tenía ganas de llorar no lo hizo, no podía nunca. Dio varias vueltas y al final cogió el libro que estaba leyendo evadiéndose a otro mundo.

- Toc, toc.
Era un sonido suave e insistente que la trajo del mundo de la imaginación.
- Adelante.
Su madre entro y se sentó en la cama con su hija.
- Cariño, he hablado con tu padre...
- ¿Y?
- Estas creciendo demasiado deprisa. Eres una chica muy responsable y la verdad es que bueno, aun no nos hemos acostumbrado a eso.
- Mama, son estudios, una semana no es tanto y el dinero..
- Apúntate a ese curso, y por el dinero no te preocupes, te daremos lo que necesites, somos tus padres.
- Ya, pero como papa ha dicho...
- Es una excusa para que no te fueras, eres su ojito derecho nena, ¿o es que no lo sabes?
- Si, supongo que si.
- Venga, pues ya esta dicho.- le dio un beso en la frente.- mañana iras a apuntarte y no se hable mas.
Se levanto y se marcho de la habitación. Ana se asomo a la ventana y la noche era serena y no hacia frío. Se sentía feliz, se marcharía unos días y quizás eso es lo que le hacia falta.


La biblioteca silenciosa y larga estaba llena de estudiantes que preparaban exámenes. Ana entro con Paula y rellenaron la solicitud para el cursillo, la suerte estaba echada. A los pocos días tendrían que volver para ver si habían sido aceptadas en la lista final.


Aquella mañana estaba mas nerviosa que de costumbre. Llego a la esquina y tuvo que esperar cinco minutos a su amiga. Subieron las escaleras, entraron y se acercaron al tablón de anuncios. Entre diversos papeles colgados por fin la descubrieron, la lista del curso. Buscaron y.. Acerrón, Acerrón, Acerrón Andía, Ana.
- Estoy en la lista Paula, ¿vamos a ver si tu estas?
Siguieron pasando el dedo y.. López, López, López Estronceda, Paula.. si, también estaba allí.
- ¡Nos vamos a Castillo del Mar, tía!
Las dos se abrazaron llenas de alegría y cada una por distinto motivo.

viernes, 19 de septiembre de 2008

La Trilogía de Orozco..

Para el fin de semana os voy a dejar la "trilogía" de Antonio Orozco. Parece que esas cosas molan un montón, desde "la guerra de las galaxias", "El Señor de los anillos" y otras cuantas.
Este músico se le ocurrió hacer una trilogía con tres de sus canciones, de su álbum "El principio del fin". Si no queréis hacer la cosa muy pesada, podéis ver uno hoy, el segundo mañana Sábado y el último el Domingo... :)
En fin, yo os voy a dejar un poco de música, y nada, que la disfrutéis.
El primero de todos se llama "Condenado", la canción en concreto es "Quiero Ser"





El Segundo se llama "La huida", y la canción "Estoy hecho de pedacitos de ti"



Y el último y tercera parte.. la verdad es que no se lee muy bien lo que pone el sello... a ver si alguno me lo puede descifrar, la cosa es que le dan la libertad y el hombre se queda mas solo que la una.. la canción es "mi soledad".. para mi gusto es la mas bonita de las tres...




Entre las tres forman una mini historia, que la verdad, no esta tan mal.

Feliz Fin de Semana a todos y todas!

jueves, 18 de septiembre de 2008

Una nueva y larga historia.

Prologo.
Bueno, pues aquí empezare una nueva etapa de este blog en el cual cada semana voy a ir incluyendo un "mini-libro" que escribí hace ya tiempo. El mismo no tiene un titulo concreto pues no se me ocurría en si ninguno, pero al final decidí llamarlo "Por siempre allí".
Cada semana os voy a ir dejando o un capitulo, o un trocito para que lo vayáis leyendo. Os adelanto que serán muchas, muchas semanas.. pues la cosita es larga.... pero si os va gustando espero que me lo vayáis diciendo. No me enrollo mas y hay os dejo el primer capitulo.
Espero que lo disfrutéis.
CAPITULO I
El teléfono sonó de forma insistente en su habitación. Ana se despertó y entre sueños cogió este pesadamente sin apenas ganas de nada.
- Diga.
- ¿Ana?.. ¿eres tu?
- Si.
- Es que con esa voz.. ¿estabas durmiendo?
- Humm..
- Pues despierta chica, son las cuatro de la tarde.
- No te fastidia, pues la hora de echar la siesta.
- ¡Dormir!, ¡tanto dormir!, es la hora de echarse un café.
- Eso estaba yo pensando.. me tenía que llamar Paula para echarme un café, vamos.
- Pues mira, ¿será telepatía?
- Si, si.. seguro.
- Pues anda, venga, te espero en la “Capri”
- Te tendré que esperar yo a ti.
- Nos vemos dentro de un cuarto de hora.
- Vale.
Ana se levantó pesadamente, cogió la cartera y comprobó que tenía algunas pelas. Se metió las zapatillas de deporte y se encamino para la cafetería.

Paula entró y diviso en la esquina de la barra a Ana que ya esperaba moviendo el café pausadamente.
- Hola Ana.- dijo alegremente mientras esta miraba el reloj.- perdona el retraso, es que a última hora me ha..
- Surgido un imprevisto y.. ¡venga!, no me cuentes historias, es que nunca eres puntual, es parte de tu naturaleza humana.
- Y tu durmiendo, ¡ya te vale!
- Es algo de la naturaleza humana de los españoles en general, la hora de la siesta, menos algunas que son radas.
- Ya, ya, por favor póngame un cortado.
Esperaron un momento y cuando el camarero se lo puso se sentaron en una mesa. Ana iba a abrir la boca pero no pudo pues Paula empezó la conversación.
- Te tengo que contar una cosa sensacional, hay que hacerlo.. hay que ir, tía.. será genial..
Ana se asusto un poco por la aptitud de su amiga.
- Vamos a ver, ¿de que me hablas?, empieza por el principio, anda.
- Mira, hoy he estado en la biblioteca..
- ¿Tu en la biblioteca?, ¿quién había allí?
- Nadie, fui por qué quería ver los libros.
- Si, los libros..
- Oye, ¿qué pasa?, me decidí a seguir tu consejo, como me aburro en casa pues.. y entonces lo vi, estaba allí, la contestación a mis suplicas.. fue chachi..
- Era un hombre.
- ¡Pero que idiota eres algunas veces tía!, no, era el cartel de un cursillo.
- Pues ya te aburres para que veas la salvación en un cursillo, ¡eh!.
Paula miro a su amiga con cara de pocos amigos pero continúo su explicación.
- Es de “Técnicas de comunicación”. A ti te vendría de perlas pues aprendes un poco de sicología y a expresarte con más soltura y más acierto. Como tú estas en la tienda de tus padres trabajando pues ya ves, sería estupendo.
- ¿Y a ti para que te serviría si te expresas estupendamente?
- Para perfeccionarme, ya ves.- dijo sarcásticamente.
Ana se quedo pensando el particular, la verdad es que ella se comunicaba bastante bien pero siempre era acertado aprender sobre ese método y...
- Bueno, ¿qué opinas?
- Es largo.
- Una semana.
- Esta bien, ¿dónde hay que inscribirse?
- En la biblioteca, evidentemente.
- Bien, pues es cuestión de ir ahora cuando tomemos el café, como abren a las cuatro pues..
- Espera, espera, ¿no se lo consultas primero a tus padres?
- ¿Para que?, una semana me pueden dar permiso para hacerlo, no creó que me pongan pegas y..
- Es que se me ha olvidado decirte sobre el curso un pequeño detalle.
Ana se paro en seco, cuando su amiga decía un pequeño detalle no solía ser tan pequeño..
- ¿qué detalle?
- Pues que hay que trasladarse.
- ¿Al “Santo Reino”?
- No.
- ¿Mas lejos?
- Pues si.
- ¿Dónde en concreto?
- A “Castillo del Mar”.
- Pues, entonces ya esta todo dicho.
- Aun no lo sabes.
- Pero, ¿tu lo has calculado bien?.. para ir a Castillo del Mar necesitaríamos, primero que me dejen, y si lo hicieran, pelas para quedarnos una semana, encontrar una pensión que no sea muy cara, y después mas pelas para el autobús y todas esas cosas.
- ¿Te acuerdas de Víctor?
Ana pensó un momento y sonrió abiertamente.
- ¡Ahí amiga!, por eso es tan importante para ti ir al cursillo, ya me parecía a mi.. Víctor es de allí.
- Pues claro, el alojamiento lo tenemos casi fijo con una sola llamada.
- ¿No sería abusar mucho irnos a su casa las dos?
- Tiene un apartamento que lo alquila en Junio, Julio y Agosto. Ahora supongo que lo tendrá sin alquilar, lo único que hay que hacer es que nos diga lo que nos costaría, que al ser amigete no creo que nos estafe, e irnos. Seguro que no nos sale tan caro. A ti te vendría de perlas pues cambiarías una semana de ambiente y aprenderías mucho y...
- Dime, ¿si yo no voy no te dejan?
- Venga chica, ¿cómo puedes pensar eso?
- Pues muy fácil, resulta que siempre ha sido así, pues yo soy responsable y tu eres una cabecita loca.
- Vale, lo que quieras, pero por fa, por fa, por fa.
Ana se tuvo que reír al ver a su amiga en aquel plan tan suplicante.
- Hablare con mis progenitores, pero ya sabes como son.
- Gracias, gracias, gracias.
- El café lo pagas tú.
- Eso esta hecho.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Su primer día


Esta mañana me he levantado con un pequeño pellizquito en el estomago. Como todas las mañanas mi niño ya se había despertado y lo he sacado de la cama, le hemos dado el desayuno, vestido y preparado su pequeña mochilita.. y es que él, aunque aun tenga dieciocho meses, ha ido por primera vez al cole... bueno.. a la guardería.
Mi marido y yo nos dimos un paseito hasta la misma con el peque metido en el carrito. Él iba tan feliz y distraido con el paisaje mientras el sol que empezaba a calentar un poquito le llenaba el rostro de luz. Mi pellizco ha ido en aumento hasta la misma puerta del mini-cole... mil dudas se agolpaban a mi cabeza.. ¿como le ira?.. ¿llorara?.. ¿nos echara mucho de menos?... Le pusimos sus zapatitos, lo bajamos del carrito y entramos con él. Una de las monitoras, Cuqui, nos recibió en la puerta y nuestro pequeño se entro directamente en busca de los otros niños que había allí. Mientras ella nos daba el numero de teléfono del centro, y nos explicaba que mientras el pequeño no presentara un berrinche crónico o algo así ellas no avisaban, yo observaba por el rabillo del ojo a mi chiquitin.. el estaba haciendo ya amistades con un niño que estaba en una especie de balancin. Como estaba tan tranquilo nos marchamos sin decirle nada y los nervios se me subieron acompañado de las dudas clásicas y una antojosa preocupación.
A la hora llame a la guarde y la monitora me explico que el chiquillo seguía igual, tranquilo, feliz, jugando, gritando... vamos... en su salsa... que ni siquiera se había dejado llevar por unos cuantos que se pusieron a llorar a la vez... que no hacia falta que fuera a por él todavía.
Fuimos a la una y nos recibió con una sonrisa y una pieza de un juego en la mano que le dio a su padre.
Todas la pequeñas dudas y tormentas que se habian formado en mi se esfumaron en segundos, y el calido sol que ya calentaba de lleno calento tambien mis animos y buen humor.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Que no pare el ritmo!!

Ya me han contestado al memet unas cuantas personas, y es de agradecer.. mas lo guay seria llevarlos a vuestros blog para que los que os visitan puedan aceptar el reto!!!... de momento voy a dejarlo aquí tranquilito, y el lunes le daré otra vuelta a los resultados a ver que tal!!!
Muchas gracias a todos los que me habéis dejado ya algún cometario y resultado!!

Para este fin de semana he buscado dos vídeo-clip. El primero es de un dúo (y no me refiero al Dúo dinámico) con una versión de una de sus canciones que me encontré el otro día en internet y me sorprendió su interpretación... (Kinush, si entras este finde haz el favor de ponerte el vídeo, a lo mejor te sorprende a ti también)



El segundo, me lo sugería en un comentario mi amigo Ricardo, (va por ti) y le comente que si encontraba la canción de este grupo, que para mi es la que mas me gusta, la pondría...




Como podréis ver, ultimamente, mas que escribir pongo música... pero que le voy a hacer.. como dice el eslogan de una tienda de discos muy conocida en Jaén, "la vida sin música seria un error"

Espero que disfrutéis de los vídeo-clip y os lo paséis muy bien en este fin de semana!

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Un memet de lo mas completito!!!

Aquí os dejo un memet de esos que me parece muy completo.. me lo mandaron hace tiempo por correo electrónico y hoy lo pongo yo para quien lo quiera hacer o rellenar, es un poco largo!


1.- Que hora es? 6:45
2.- Nombre, seudonimo o nick? Ana
3.- Tu cumpleaños? 08-03-71
4.- Signo? Piscis
5.- Años? 37
6.- Tatuaje.. Ninguno, no me gustan
7.- Estación favorita del año.. Primavera
8.- Has estado alguna vez en otro continente No
9.- Una película: El Señor de los anillos (todas las partes)
10.- Amaste tanto a alguien como para llorar: Si
11.- Estuviste en un choque de autos: Si, pero Gracias a Dios fueron leves.
12.Playa o montaña: Las dos, cada una tiene su encanto.
13. Ciudad que hayas visitado recientemente: Granada.
14. Pepsi o coca-cola: Coca-cola
15. Cerveza o vinos: Cerveza sin Alcohol
16. El vaso mitad lleno o mitad vació: Mitad lleno, en positivo
17. Color de ropa interior favorito: No tengo ninguno en especial
18. Numero favorito: 2
19. Numero de calzado: 38/9
20. Tipo música: Clásica, pop, algo de Heavy, new age
21.- Café o te..: Te, el café me altera.
22.- Flor(es): Una Rosa blanca, pero solo una
23.-Tema de conversación mas detestados: Política y Fútbol
24.- Disney o Warnes Bross: Disney
25.- Restaurante de comida rapida: Hamburguesería
26.- Comida favorita: Espaguetis!!
27.- Como ves el futuro: Muy luminoso!!
28.- Que harías si te tocase la lotería? Pagaría deudas y me haría una casa.. después no se…
29.- Cuando sales que bebes: Coca-cola,Cerveza sin alcohol y si cuela por la hora, un cuatro rosas..
30.- Estilo de vestir: Informal… no soy muy exigente con la ropa.
31.- Amigos(as) especiales: Mi esposo, por supuesto y alguno mas que hay por ahí…
32.- ¿Qué cambiarías de tu vida? Nada
33.- Tienes ordenador.: Si
34.- CD preferido: No me podría definir por ninguno en concreto.. todos los de Hombres G.
35.- Un animal: El delfín
36.- lo primero que piensas cuando despiertas:¿...? Se piensa cuando te despiertas?
37.- Las tormentas te asustan o te gustan: Me encantan… y mas si estoy en casita viéndolas desde la ventana..
38.- Si pudieras ser otra persona quien serias.. Yo misma.
39.- Algo que tienes puesto siempre y no te lo quitas.. La Alianza
40.- Que hay en las paredes de tu habitación.. Pues un retrato de boda, un cristo, un par de dibujos de mi amigo Jking
41.- Que hay debajo de tu cama? Algo de pelusilla?
42.- Deporte favorito: No se si son deporte, pero lo practico siempre que puedo, Step y aerobit.
43.- Tímido o extrovertido.. Extrovertida
44.- Hablas algún idioma? Poz no…
45.- Tu apodo: No se… ¿?
46.- Una palabra que te encanta decir: Amistad y paz
47.- Libro favorito: El Señor de los anillos (lo he leído 4 veces)
48.- Te gustaría que te regalaran un ramo de flores por tu cumpleaños? Si!!
49.- Donde viajarías si pudieras ahora mismo? Por viajar, a la tierra media de Tolkien.. y si no, pues un crucero por el mediterráneo!!!
50.- Tu defectos? Uf!!!!Eso lo deben de decir los demás!!
51.- Dulce o salado? Dulce, pero no empalagoso!!
52- Lugar preferido.- Mi piso.. ¿hay un sitio mejor que tu propio hogar?
53.- Conformista o inconformista? Me conformo con lo que tengo, pues tengo mucho..
54.- Crees que el amor puede durar eternamente? Si, estoy convencida!!
55.- Te gusta conducir? Si, sobre todo si es con mi coche.

Hay os dejo el reto!!! ... a ver cuantos se atreven a hacerlo!!!

martes, 9 de septiembre de 2008

Esta luz nunca se apagara!!

THE SMITHS



Mike Erentxu



¿Que tienen en común estas dos canciones? ... a ver si lo averiguais :) y

¿Cual os gusta mas?

Disfruta el silencio

Hoy, dando vueltas por el "youtube" me acorde de un grupo que a mi siempre me han gustado sus canciones. Me acuerdo que tenia dos cintas grabadas y que cuando nos íbamos de marcha las ponía en el cassett del coche de turno... panda, opel, ford... cuando cogía el ford era genial pues era el mas nuevo y el mas potente de la casa. Así que he tecleado su nombre en la pantallita y me han salido varios vídeo clip. De todos ellos he escogido uno que siempre me ha llamado la atención... sale el cantante de este grupo vestido de rey y con una hamaquita de esta de irse al campo y va probando a sentarse en varios sitios... y nos es para menos.. busca un lugar cómodo donde disfrutar el silencio..
Eso es lo que hacemos nosotros (supongo que todos) cuando queremos escapar un ratito de lo cotidiano, de los ruidos, del estres... cogemos nuestra hamaquita y buscamos un sitio donde disfrutar de un rato de silencio y tranquilidad...
Aquí os dejo esta canción y espero que disfrutéis de ella en un ratito de tranquilidad!!
La traducción de la misma debajo del vídeo-clip!.. y ahora os propongo un juego.. a ver quien adivina que grupo es y que canción... os doy como pista!! el titulo de la misma lo dice al final de todo el vídeo-clip cuando se sienta la ultima vez!!!




DISFRUTA EL SILENCIO

Palabras como violencia
Rompen mi silencio
Irrumpen
en mi pequeño mundo
Causándome dolor
Atravesándome
No puedes entender?
Oh mi pequeña chica

Todo lo que siempre quise
Todo lo que siempre necesite
Está aquí en mis brazos
Las palabras son muy innecesarias
Sólo pueden hacer daño

Las promesas son hechas
Para ser rotas
Los sentimientos son intensos
Las palabras triviales
Los placeres permanecen
Y el dolor también
Las palabras no significan nada
Y son olvidables

Todo lo que siempre quise
Todo lo que siempre necesite
Está aquí en mis brazos
Las palabras son muy innecesarias
Sólo pueden hacer daño

jueves, 4 de septiembre de 2008

La invitación.

Es Viernes, cinco de Septiembre. Mientras mi peque esta sentado jugando con sus juguetes, estoy pensando la manera de ofrecer a mis invitados una buena acogida para darle una noticia.
Ellos vendrán esta tarde, o quizás dentro de un rato, o mañana. Mas cuando estemos todos juntos se lo diré.
Para la llegada he pensado en algo tranquilo y clásico.



Para el café pondré una buena mesa de dulces variados.



Ahora me toca esperar.

Después de un rato van llegando los primeros, se van sentado y yo les ofrezco todo lo que tengo pues me parece maravilloso recibirlos. Cuando por fin hay un buen numero entonces es cuando me decido a hablar.

Carraspeo para llamar la atención y de pronto el silencio se hace en la pequeña y acogedora salita.
- Tengo que anunciaros que en Marzo tendré que abandonar de nuevo la practica de expandir mi alma...- Las caras de asombro surgen en algunos de mis invitados, unos cuantos de ellos sonríen divertidos pues saben de que va el tema... pillastres que se han enterado antes de las cosas, y yo continuo.- ..pues tendré que ausentarme durante un par de días al hospital.- Veo rostros de preocupación y sonrió abiertamente.- No, no os preocupeis mis queridos amigos y amigas.. no es nada malo.. es una alegría grande y profunda.. y es que dentro de mi de nuevo ha surgido la vida, y para esas fechas esa vida saldrá por fin para que todos y todas puedan ver su pequeño rostro.
En el momento de mis ultimas palabras la sala se ha iluminado por el bello resplandor de la felicidad, los comentarios corrieron alegres a través de la noticia. Disfrutamos una feliz tarde de principios de Septiembre y al final brindamos por que todo llegara a buen puerto. Espero poder decir en las fechas que todo ha salido bien.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Ya he vuelto!!

Ya he vuelto... alegre, feliz, llena de energía!!.. tanto para mi trabajo como en mi blog. Estos días de descanso han renovado un poco mi alma y espero poder espresarlas aquí.
Estuve en la montaña unos días y me cargue de cosas positivas. De viento suave susurrando melodías interminables, de el cantar de la cigarra desvelando sus secretos. Comparti conversaciones de amistad y dulces silencios. Risas alegres e infantiles. Alguna lectura de un libro me llevo a otro lugar distinto.
Pasee por la feria de mi pueblo y disfrute de un precioso y maravilloso piro musical. Mi hijo alzaba sus manillas al cielo mientras la ilusión iluminaba su rostro en cada nuevo estallido de colores y fuegos artificiales en el firmamento.
Después me aleje a la casa de campo de unos amigos. Un lugar fuera del ruido y de la civilización, un recreo donde las horas se pierden, donde el reloj deja de existir y encuentras sosiego y paz.
No pude bajar al mar, ni pude disfrutar de la brisa marina, las olas no me contaron sus secretos y el sol no acaricio mi rostro tumbada debajo la sombrilla.
Mas, lo mejor de estas vacaciones, ha sido poder disfrutar cada segundo de los que mas quieres. Algunas veces le damos demasiada importancia a huir de lo cotidiano, y es cierto que se necesita, pero siempre debes de elegir con quien huyes a esos paraísos perdidos donde lo mas importante son los que amas intensamente. Sin ellos, la huida, no tendría sentido.
Un beso a todos/as!!