viernes, 28 de noviembre de 2008

CAPITULO VIII

Abrió los ojos y vio unos intensos ojos que le miraban y sonreían, una cara tan cercana que podía sentir su aliento en la boca, un cuerpo que casi invadía el suyo. Dio un grito y Rodrigo despertó sobresaltado. El animal se retiro un poco aturdido y ladro, acto seguido se acerco y le dio un lametón en la mejilla.
- ¿Quién eres tu que mi perro tiene tanta confianza contigo?
La voz los sobresaltó, miraron para la procedencia de ella. Un muchacho montado en un hermoso caballo tordo los observaba a los dos. Rodrigo se levantó y rozo con sus dedos la espada, desconfiaba de las intenciones del forastero.
- Decidme, ¿quiénes sois y hacía donde os dirigís?
- Somos dos forasteros, nos dirigimos hacía el castillo de Lope.- respondió Rodrigo firme.
- ¿Con que intenciones?
- Con la de hablar con el rey.
- ¿De que deseáis hablar con él?
- Eso a vos no os incumbe.- increpo ella.
El muchacho pareció algo desconcertado.. miró intensamente a la princesa.
- Sois una mujer, lo puedo deducir por vuestra voz – hizo una pequeña pausa.- pero decidme, por favor, ¿quiénes sois vos?
- Una dama no tiene por que desvelar su identidad ante un desconocido.
- Si sois quien creo que sois, no soy para vos un desconocido.
- Pues decidme entonces...
- Pero lo que no llego a comprender por qué estáis tan lejos de vuestro hogar.
- ¿Lejos de mi hogar?
- Si, mi perro tiene mejor memoria que yo. El no ha dudado ni un segundo. Yo en cambio aun tengo que contemplar esa bella mirada para poder confirmar vuestra identidad, aunque vuestra voz ya me desvela vuestro secreto.
- ¿Y cual es según vos?
- Sois Ana de Acerron, princesa del reino de Castell. Vuestro hogar esta en Castillo del Mar. Yo soy Enrique de Lope, príncipe y heredero del reino de Lope. Hace cinco años estuve en vuestras propiedades con mi padre y os conocí, vuestro rostro quedo grabado en mi mente y me prometí a mi mismo que os pediría a vuestro padre en matrimonio cuando tuviese bastante edad para ello.
- Tenéis razón.- hizo una pequeña pausa.- y ahora que sabéis quien soy, me gustaría pedidos alojamiento en vuestro castillo. Allí, mi lacayo y yo os explicaremos las razones por las cuales estamos lejos de donde vivo.
- Coged vuestras cabalgaduras y acompañadme sin mas.
Los tres se dirigieron hacía el castillo. Cuando llegaron se asearon y comieron algo, mas tarde se reunieron con su anfitrión.
- Bien princesa, explicadme que es lo que deseáis de mi.
- Mi padre, el rey, me ha prometido con el príncipe de Castejar, yo..
- ¿Al príncipe de Castejar?,¿ese rufián de poca monta?.
- Yo no deseó de ninguna manera casarme con él. He huido del castillo y deseo que me des un trabajo en tu castillo, cualquier cosa antes de...
- No princesa, de ninguna manera. Te daré protección en mi reino, hablare con mi padre, iremos a tu castillo y rebatiremos tu mano.
- ¿Qué es eso?
- Eso es que yo tengo derecho a pedirte en matrimonio. Como ya estáis prometida, tendría que batirme con tu futuro esposo, si tu padre accede. Tu te quedarás con quien gane.
- Pero yo no deseo tampoco que vos..
- A mi me parece muy justo.- intervino Rodrigo que había estado escuchando en silencio.
- ¡Rodrigo! .- saltó enfadada la princesa.- ¡como os atrevéis a decir algo semejante!
- Princesa, darás las circunstancias es lo mejor.
- Por favor Enrique, ¿podríais darnos un momento de ausencia para poder hablar con mi lacayo?
- Su lacayo más bien me parece que es un buen consejero.
- Enrique, perdonadnos un momento.
Salieron los dos de la estancia, la princesa estaba realmente enfadada.
- Pero, ¿qué pretendéis?, ¿qué me salga de las fauces del lobo y me meta en las garras del oso?, yo solo deseo a una persona.. a ti..
Rodrigo se sentía mal, su señora no comprendía las circunstancias que habían cambiado su vida.
- Princesa, ya te explique todo lo que había pasado.
- Si, todo esas cosas sobre lo de mi vida y eso.. pero.. yo.. en el fondo...
- Princesa, ¿confías en mi? – la miro intensamente a los ojos.
- No se, no se... últimamente estoy muy confusa..
- El príncipe Enrique es un buen hombre, no es como los demás, dale una oportunidad. Deja que tu corazón lo conozca y no te encierres en una idea.. deja que luche por ti. Digas lo que digas hay dentro, él, va a hacer todo lo que este en su mano para que seas su esposa, esta enamorado de ti.
- Enamorado de mi… ¿Cómo puede estar enamorado de mi alguien que solo me vio una vez en el palacio de mi padre?
- Algunas veces con una sola mirada basta para que palpiten dos corazones.
La princesa guardo silencio y su voz sonó apagada.
- ¿Me pides que renuncie a todos mis sueños contigo?
- Te pido que no te encierres en un solo sueño, que dejes libre tu mente, que te dejes conquistar aunque sea al principio sin convencimiento.
La mirada que devolvía la princesa a Rodrigo era triste, pero sabía que tenía que aceptar, pues aquello era una encerrona. Entraron de nuevo a la sala donde Enrique esperaba.
- Enrique, debes luchar por mí si quieres defender mi honor y hacerme tu esposa. – su voz sonó débil.
- Bien princesa, tu y tu lacayo seréis mis protegidos.
La princesa salió de la habitación y busco los jardines, junto un lugar apartado, sin poder remediarlo lloro amargamente. Rodrigo la observo con el corazón partido, pero sabía que ya no la amaba a ella, si no a Ana, aquella chica que la esperaba, pues lo presentía como tantas otras cosas..
No supo el tiempo que paso allí, sola. Su corazón se sentía herido y dañado por el dolor. Una sombra se acerco hasta ella, cuando se dio cuenta estaba casi encima.
- Princesa, ¿estas triste?, ¿qué te pasa?.- hubo un pequeño silencio en el cual ella no dijo nada.- ¿No deseas que luche por ti en torneo?
La princesa alzo la mirada por primera vez en todo ese intervalo de tiempo.
- No es eso, es que yo..
- Paseemos, las palabras salen mejor andando.
Se levantó, empezaron a andar por lo alrededores del castillo. A esas horas la fragancia de las flores silvestres perfumaban la tierra. El espero a que la princesa se decidiera a hablar, ella, no sabía por qué razón lo hizo, suponía que debía de liberarse de aquel peso que albergaba en su interior.
- Enrique, en mi corazón esta prendida una espina de alguien que me ha querido y ahora ya no. Por ese motivo huí de mi castillo, de mi futura boda, de todo, para ser feliz.- hizo una pausa.- pero ahora, todo ha cambiado, de un día a otro, aunque hayan pasado siglos por sus palabras. – miro hacía el hermoso campo de amapolas que se extendía ante ellos.- yo preferiría que vos no lucharais por mi, que no arriesgarais vuestra vida, pues yo a cambio no os puedo dar nada.
- Entonces, ¿qué queréis que haga?
- Dejarme vivir como una campesina, eh traicionado a mi padre, a mi reino, a todos.. no merezco nada.
- Mi princesa, tu no has traicionado a nadie. – la intentaba mirar pero ella se escabullía.- al cambio, has sido traicionada y el traidor merece la muerte, decidme quien ha sido y saldare vuestro honor.
- La sangre solo llama a la sangre, no es necesario tal cosa. Solo os pido que me dejéis ir, que...
- Princesa sois y como tal debéis de vivir, vuestras manos no se han hecho para el trabajo duro.- su voz sonaba dulce y serena.- Escucharme con atención, cuando hace cinco años estuve de visita en vuestro castillo, os vi por primera vez. Erais una chiquilla que jugaba confiada con mi perro, una hermosa niña que se ha convertido en una valiente mujer. Desde aquel día no ha habido mañana que no me haya despertado con vuestros ojos clavados en mi. Después cantasteis una bella canción con el arpa, aun recuerdo cada nota, cada palabra. Me prometí que esa chiquilla debía de ser mi esposa. Retaría a todo un mundo si fuera necesario, y vos. ¿me pedís que no lo haga? – paro y acercándose a un rosal que curiosamente se afanaba en crecer entre las demás plantas, cogió un capullo blanco.- ¿Veis esta rosa?, - ella asintió con la cabeza.- Esta en su mejor momento. Es blanco, inmaculado, como vuestra intención y vuestra sinceridad. Me pedís que os deje marchar para no hacerme daño pues no sentís lo mismo que yo siento por vos. Escuchadme, princesa, voy a luchar por vos para libraros de un salvaje. Siendo mi esposa recibiréis lo mismo que cualquier bella flor se merece, y yo seré un caballero y os enamorare con el tiempo, os lo aseguro. Os sacare esa espina que tenéis clavada, entonces se abrirá vuestro corazón, se vaciara en mi.
- ¿Estaréis dispuesto a hacer todo eso por mi?
- ¿Acaso dudáis de la palabra de un noble principe?
Ella cogió la rosa y jugueteo un rato con ella.
- No.- afirmo con determinación sabiendo que todo lo que le decía era cierto.
- Pues entrad a palacio, mis costureras os esperan con mi madre, la reina, para haceros un traje digno a vuestra persona. En cuanto estéis debidamente vestida y descansada iniciaremos el regreso para pedir vuestra mano.
Ella no contesto, asintió con la cabeza y entro para el lugar donde la esperaban.

Un poco de humor para el fin de semana!

Pues casi sin darnos cuenta hemos llegado a otro final de mes a la vez que se acaba la semana. El día 30 sera Domingo, y este año empezamos el 1 de Diciembre en lunes. Por hacer algo distinto, esta vez en vez de dejaros un vídeo clip musical os voy a dejar un poco de humor para alegrar el fin de semana.. y bueno, con el monologo de hoy pues concienciar un poco a los papas para que dejemos a nuestros enanos jugar de vez en cuando!!
Espero que os riáis un rato y feliz fin de semana!

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Por siempre alli - 2ª Parte

CAPITULO VII

Acabo el cuarto día de cursillo. Ana notaba que su sueño se transcribía a la realidad en cada segundo, todo era igual. Comieron y se sentó en el sofá.
- Ana, ¿qué te pasa?, te veo muy mal.
-No se, tengo una sensación extraña.
- ¿Extraña?
- Tengo un vació en el interior.. – suspiró.- es que lo que me pasa.. yo..
- Ya, ya se cual es tu sensación.. – miró por la ventana.- Será el tiempo, ha cambiado, ya ves, esta algo loco.
- Creó que me voy a acostar.
- Entonces, ¿hoy tampoco vas a echarte un café con nosotros?
Ahora era cuando decía no lo siento, pero si cambiaba sus palabras también cambiaba los hechos. Según su sueño le traían una blusa hippie, ¿por qué no?, sonrió ante aquel pensamiento.
- ¿Sonríes?.. eso significa que te...
- No, lo siento.
- Bueno, pues como quieras.
Se levantó del sofá y se entró a su cuarto tumbándose en la cama.
Oyó a su amiga irse a las cuatro y media tal y como en su sueño. No saldría, ¿para que?. Pasó un rato y se aburría. Se levantó por fin dispuesta a dar una vuelta. Empezó a caminar y sus pasos la llevaron de nuevo a la esquina de aquel conocido camino. Se encamino para el castillo y recordó que en su sueño cabalgaba un caballo con él encima, se paraba a su lado, se montaba e iban a la playa. Espero un rato, nada, ni un alma.. se dio la vuelta y se marcho para la playa. Cuando llegó allí se vio caminando con él e ir hasta unas rocas y un pasadizo. Fue hasta uno de los puestos y compro una linterna. Era una locura pero tenía que averiguar si lo que había soñado era tan real. Llego hasta la entrada y paso como en su sueño con facilidad, encendió la linterna y ascendió por allí. El mar se oía de vez en cuando chocar como si se fuera a meter dentro. Ana recordó el comentario que le había hecho él sobre aquel acontecimiento. Siguió ascendiendo hasta que llego a lo alto. El cielo seguía nublado, corría un aire mucho mas frío que la hizo tiritar, y echo de menos aquella camisa y su fresca fragancia.. es que parecía todo tan real. Recordó cada palabra de su conversación, cada gesto, y noto que le entraban ganas de llorar, pero no podía. Nunca había podido llorar.. y no comprendía por qué. Al rato de estar allí se levantó y se encamino hacía el lugar donde se suponía había caballos salvajes. El camino se hizo mas largo de lo que esperaba pero esta vez si estaban allí. En una llanura había una manada de unos cuarenta caballos que pastaban tranquilamente. Se sentó a contemplar aquel hermoso espectáculo y se le fue el tiempo sin pensar, cuando se dio cuenta se le había hecho tarde. Se levantó dispuesta a irse cuando uno de los animales, el que reconoció como Zahir levanto la cabeza y se le quedo mirando intensamente. Se acercó a ella, Ana se notaba nerviosa, con cuidado le acaricio el morro, el animal se dejo hacer. El animal se hinco de pies y manos como en su sueño, esta monto y este se elevo. Aquello si era real, le estaba sucediendo, no se lo podía creer. Apretó bien las piernas como sabía que le indicaría Rodrigo y el caballo empezó a andar despacito. Ana no sabía hacía donde se dirigía, tampoco sabía como dirigirlo. El animal empezó a acelerar el ritmo y Ana notó que su corazón se encogía. Cogida a la crin intentaba mantener el equilibrio. Cada vez aceleraba mas, cada vez.. Ana cerro los ojos al principio, luego notó que su cuerpo se adaptaba perfectamente al movimiento del animal. Los abrió y como una buena jinete empezó a dirigirlo. Cuando se dio cuenta el mismo caballo fue aflojando el ritmo y cuando paro estaba en la puerta del piso. Descendió con destreza, le acaricio el hocico, la crin, y vio como se alejaba.
Entró al apartamento y Paula ya había regresado.
- ¿Dónde has estado?
- Fui a la papelería esa que hay a un par de calles a ver si encontraba alguna revista.
- ¿Y encontraste algo?
- Compre el “Mas allá”.
- Hija, tu es que compras unas revistas, no se como te pueden gustar.
- No, me voy a comprar el “hola” para ver con quien se lía la “Rociíto”, vamos.
Paula observo a su compañera.
- Estas mas animada.. me alegro por ti.
- Si, creó que este clima me viene bien.
- Los chicos vendrán a cenar, traerán..
- Comida china y una peli de video, podríamos preparar algo, ¿no te parece?
Paula miro a su amiga un poco confusa.
- ¿te has encontrado con alguno de ellos?
- No, pero últimamente voy “mas allá”.
- Me asustas con tus predicciones, ¿no te estarás haciendo adivina?
- No, no te preocupes.
Paula se entró para la cocina y Ana se marcho para el sofá donde estaba su paquete.
- ¿Y este paquete? – preguntó nerviosa.
- Es para ti.
Ana lo desenvolvió y era la blusa hippie.
- Gracias, pero no os teníais que haber molestado.
- Te vi esta tarde tan abatida que pensamos en comprarte el vestido azul que te probaste ayer, pero no estaba ya, así que opte por esta camisa, que también se que te gustan mucho estas cosas.
A Ana le dio un salto el corazón.. no estaba el vestido.. a lo mejor su sueño. Paula salió de la cocina, Ana estaba tan emocionada que se abrazo a su amiga sin mas.

martes, 25 de noviembre de 2008

Cruz si, Cruz no.


Hoy ojeando el periódico "El País", me he parado en una noticia que hablaba de quitar los símbolos religiosos de las paredes de los colegios. España es un estado aconfesional, decía la noticia, y como tal se deben de quitar los crucifijos de las paredes pues dañan a los niños que proceden de padres no creyentes o que crean en otra religión.
Partiendo del principio que en los colegios publico van toda clase de pequeños y pequeñas, pues quitar la cruz, no me parece una idea tan descabellada, eso si, siempre que ese colegio no sea católico.. pero, ¿que pasa con las fiestas religiosas que se celebran a lo largo del año y que todos los españolitos aprovechamos para echarnos unos días de descanso?.. eso no lo protesta nadie. Si somos un estado aconfesional no deberíamos de celebrar la Semana Santa, ni la Navidad, ni el día de todos los Santos, y un sin fin de fiestas estrictamente religiosas que los creyentes aprovechamos para darle culto a nuestro Dios y los ateos para tomarse esos días de vacaciones. También por esa regla de tres tendría que estar prohibido poner en cualquier escaparate de cualquier comercio, un simple Belén, pues puede herir la sensibilidad de quien pase por allí.. imaginaros a esa persona que dice de quitar la cruz en el cole parándose en un escaparate con su niño/a y este le pregunte que representa el Belen... ¡que aprieto para esos papas!.. ¿y si le explica la historia y el niño se interesa algo mas y se hace creyente?.
Llega Semana Santa y todas las cofradias echan a sus santos a la calle.. supongo que es algo hiriente para los que no creen.
En cambio no es hiriente que mis niños de catequesis que están en sexto de EGB aun no hayan dado un ápice de historia, ni nada de geografía. Que cada vez sean mas irrespetuosos con los maestros, que se pierdan los valores humanos mínimos de convivencia, que graben palizas a sus compañeros y las cuelguen en Internet. No es lamentable que en un instituto tengan que poner cámaras de vigilancia para saber quien se carga el mobiliario y que los profesores, que están muy cualificados, no puedan dar materia por que hay un nivel bajo en la escuela.. eso si, que haya un crucifijo si que puede dañar la sensibilidad de nuestros hijos.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Por siempre alli - 2ª Parte

CAPITULO VI

- Ventura, ¿estáis seguro de que están ahí?
- Si, mi señor.
- Y vos que opináis, Armel.
- Cuando estuvimos la primera vez no vimos nada, y de ahí nadie a salido. El posadero..
- ¡El posadero seguro que los ha escondido en nuestra primera visita!, estoy seguro.
- ¿Dónde?
- Seguro que tiene alguna bodega para preservar el vino.. seguro que se nos ha pasado algún sitio. – le corto Ventura malhumorado.
- Volvamos pues si estas tan seguro de tus palabras Ventura... – le desafío el mago.
- Vallamos pues.- dijo el rey.
Los tres se enfilaron por segunda vez hacía la posada.

La princesa y Rodrigo habían escapado por la ventana de atrás con ayuda del posadero. Ella se había puesto ropa de campesino para pasar mas desapercibida y galopaban rápidos hacía el norte. Para aligerar sus caballos habían dejados estos libres de monturas. Calculaban que para el atardecer de aquel largo día estarían cerca de su objetivo.

Después de una minuciosa búsqueda por toda la posada no encontraron nada. Ventura estaba realmente enfadado, se sentía burlado por dos jovenzuelos, El mago en cambió estaba satisfecho, y el rey sentía un dolor muy profundo en su corazón, era su única hija. Al escaparse ella se escapaba la posibilidad de unir los dos reinos.
- Armel, ¿no puedes hacer uno de tus hechizos para adivinar para donde han escapado?.- pregunto Ventura.
- Las predicciones no entran dentro de mi hechicería.
- Que las predicciones no entran.. – el tono de Ventura se hacía cada vez mas resonado.
- ¡Basta!, volvamos al castillo. Ya pensaremos en algo allí. – decidió el rey.
Los tres se marcharon para el castillo.

Rodrigo noto una extraña sensación, como si alguien le estuviese comunicando algo. Paro su caballo y observo a su alrededor, la princesa paro también su cabalgadura y guardo silencio.
- Han vuelto al castillo.- dijo al rato.
- ¿Cómo lo sabes?
- No lo se bien, princesa, son como corazonadas... es extraño.
- Si eso es así, los hemos burlado.
- No estoy muy seguro princesa.. es mejor seguir, llegar lo antes posible a nuestro destino.
- Pero, ¿cuál es nuestro destino?
- Llegar al Reino de Lope.
- ¿Para qué?
- Aún no lo se con seguridad, pero debemos llegar.
- ¿ Nunca sabes nada con seguridad?
- Solo se que debemos ir.
La princesa no contesto a eso y le dio a su caballo para seguir el camino. Rodrigo la siguió.

Armel bajo hasta su laboratorio y se sentó en la banqueta. Algo había cambiado.. no era lo que él había planeado. Aunque todo no estaba dicho. A ella la había visto en la posada la primera vez que estuvieron , la segunda no, habían escapado. Ella se había vestido de campesino y los dos descendieron a través de una cuerda por la ventana de la habitación donde estaban. Habían escapado para el reino de Lope. Todo lo había percibido en el aire.. pero, ¿qué pretendía aquel chico con ir al reino de Lope con la princesa?. Eso es lo que no tenía aún muy claro. Otra cosa había surgido, el ya no era el chico simple y palurdo, había algo en el de clarividencia, algo había cambiado, algo..
- Armel, ¿dónde esta mi hija?
La voz le sobresalto, lo saco de sus pensamientos, era la reina.
- ¿Su hija?, mi señora, no se lo ha comunicado el rey, no la hemos encontrado.
- Y vos, mi buen mago, ¿creéis que me voy a conformar con eso? .- se sentó frente al mago.- Yo se que sabéis mas de lo que habéis contado, así que no quiero que tengas ningún secreto así conmigo.
- No os comprendo, mi reina.
- Si me comprendéis, sois buen entendedor.. quiero saber donde se dirige mi hija, y por qué la has encubierto ante mi marido.
- ¿Cómo podéis pensar que yo..
- Armel, ante mi no puedes fingir. Yo os conozco bien. Venga, contadme eso que no podéis contar a nadie.
El mago guardo silencio e intento esquivar la dura mirada de la reina.
- Armel.. cuéntame..
- Pues te cuento, si es que quieres escuchar.
- Claro que quiero.
- Tu hija va hacía el norte, hacía el reino de Lope, va con Rodrigo. Se lo he ocultado al rey pues estaba demasiado enfurecido. Ventura tenía la intención de dar muerte a Rodrigo, y ese muchacho no se merece tal cosa.
- Estoy tranquila, pues se que Rodrigo es leal como un perro y mi hija es juiciosa..
- La princesa ha sido cegada por la venda del amor, por eso escapo del castillo, no se si eso real...
- ¡Armel, mi hija esta enamorada de un noble muchacho. – cortó la reina.- Y yo prefiero que contraiga matrimonio con él antes que con ese Patán que mi esposo ha tratado.
- ¿Patán decís?
- No disimuléis Armel, yo se que tampoco es de vuestro agrado.
El mago de nuevo se sintió pillado por la reina.
- Pues la verdad es que yo a ese caballero..
- ¿Caballero?.. Armel.. de caballero tiene bien poco, pero mi marido no sabe ver esas cosas.. si las hubiese visto quizás no lo hubiese elegido para ser el heredero de su corona conjuntamente con la de su propio reino.
- Veo su opinión señora.
- Y todo por su consejero.. esa rata rastrera de Ventura...- se levantó dolida.- Bien sabe Dios que le he pedido un milagro, y parece que me lo esta concediendo.- miró al mago.- Espero que sus buenos criterios hagan que actúen con prudencia..- hizo una pequeña pausa.- Gracias Armel.
La reina sin mas palabras salió de la estancia y el mago se quedo solo.

La tarde estaba decayendo dejando entrar a la noche. Se habían metido en un camino rodeado de bosque pues Rodrigo creía que era mejor así. Paro en seco y la princesa le pillo algo desprevenida.
- Esta noche la pasaremos aquí, los caballos necesitan descansar.
- Y nosotros también necesitamos ese descanso.
- Estamos muy cerca del castillo de Lope. Mañana a primera hora partiremos y llegaremos en breve.
- ¿Y que haremos al llegar?
- Pediré trabajo y un hogar.
- ¿Para vivir juntos?.- la voz de la princesa sonó llena de ilusión.
El no contesto a eso.
- Descansemos princesa, hoy hemos viajado mucho.
La luz que había centelleado por segundo en los ojos de ella se apago bruscamente. Guardaron silencio mientras se acomodaban lo mejor posible. Ella una vez mas busco sus brazos, el no se los negó pues comprendía que dormir en el suelo no era cómodo. Pronto notó su respiración pausada y tranquila, dormía...

sábado, 22 de noviembre de 2008

Música extra por Santa Cecilia.

Sabéis que yo los Sábados y Domingos es extraño que meta alguna ninguna entrada, pero hoy, que tengo un rato de lugar y aprovechando que es Santa Cecilia, patrona de la música, voy a hacer una excepción.
Indagando por la red me he encontrado estos pequeños y bellos temas de la B.S.O. de "El señor de los anillos", así que os lo dejo para que lo disfrutéis.




En este destacar que el que canta es el mismo actor que hace de Pipin.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Por siempre alli - 2ª Parte

CAPITULO V

Después del tercer día de curso, cuando Ana se sentó en un sillón y su amiga en otro después de comer, ella presentía todo lo que iba a ocurrir después, pues la clase y toda la mañana había sido la repetición de su interminable sueño.
- Bueno Ana, esta tarde vas a sal..
- lir contigo pues no has quedado con Víctor, ¿cierto?
Paula la miro de forma extraña..
- Vamos a ver guapa, desde que llegamos aquí para hacer el cursillo me vas adivinando las cosas antes de que las diga, ¿es que me espías o algo?
- No, son como pequeños presentimientos.. será la expresión de tu cara, será que te conozco bien.. no se..
- Además, te noto extraña, como si pensases en las musarañas, incluso me atrevería a decir que ni te acuerdas de él.. si no.. que cavilas en otras cosas.
- No se por qué dices eso.. yo..
- Bueno, vamos a dejar el tema.. no vaya a ser que te pongas melancólica otra vez.. vamos a tomar café.
Salieron a la calle y estuvieron en una cafetería cercana. Paula hablaba y hablaba, Ana noto que le pesaban los pies, no podía olvidar que en su sueño le ocurría eso, no podía dejar de dar vueltas a aquel misterioso chico que no conocía pero que echaba de menos, no podía comprender como a través de un sueño podía haber olvidado a un mal nacido y recordar a alguien que realmente no existía, ¿o si?.. la confusión y la angustia se hacían latentes en ella. Quizás tanto que de pronto noto que la voz de Paula se había detenido, cuando reacciono vio a su amiga que la miraba y le cogía las manos.
- Ana, ¿qué te ocurre?
Su voz sonó como lejana, pero se dio cuenta de que estaba al lado.
- Otra vez pensando en.. ¡es que soy imbecil! , no te lo tenía que haber recordado.. será..
- No, no es eso, son otras cosas..
- No me engañes, por favor.
Ana se quedo callada, sabía que si le contaba lo que le ocurría realmente su amiga no la creería.. aunque en su sueño si la creyó, y la ayudo.. pero algo le decía que aún debía de guardar silencio.
- Dime que te pasa.
- Vamos a terminar el café y vamos a ir por unas cuantas tiendas que seguro que te gustan y encuentras algo para comprar.
- No me cambies de tema.. dímelo..
- No te puedo decir nada ahora mismo.. por favor, compréndelo, me dolería mucho hablar..
Paula no dijo nada, se termino el café, pagaron y se marcharon de allí. Ana, por instinto, empezó a recorrer las mismas calles que recorrieron en su sueño, y en el escaparate predestinado vio los vestidos soñados..
- Ana, mira que vestidos mas chulos, vamos a entrar a verlos.
Como en su sueño, su amiga se estuvo probando cosas y se compro unas cuantas. Ana buscaba el vestido aquel, el que había soñado..
- Ana, mira que bonito, ¿por qué no te lo pruebas?
- No me lo voy a comprar, Paula.
- Bueno, ¿y que mas da?
Era todo igual, igual, solo había una pequeña diferencia, no estaba Rodrigo. Se probo el vestido y como en su sueño se vio guapa en el espejo.
- Estas monisima, chica.
- Ya, pero no me lo voy a comprar.
Se lo quito y se lo devolvió al comerciante. Salieron de la tienda y Ana espero que su amiga le dijera de tomarse algo. Así lo hizo. Sabía que volvería a la carga, que le echaría el sermón de las siete palabras. Sabía que no podía contarle que el primer día que había llegado allí había tenido un sueño tan real que todo lo que ocurría era igual que en aquel. Todo menos la aparición de un chico-fantasma llamado Rodrigo. Que todo se le hacía cuesta arriba pues no sabía que era real y que no era.. la cabeza le iba a estallar, y la pregunta era, ¿por qué ella?.. entonces resonaron las palabras de su amiga.
- ... toda tu vida hecha un pañito de lagrimas.
- Paula, tu que harías si.- (tuvieses un sueño que luego se va haciendo realidad hora por hora menos en una cosa?).- si..
- ¿si que?
- ..si Alex me propusiese algo, algo mas. – (de echo lo va a intentar dentro de un par de días en el rompeolas), pensó por dentro.
- Pues aceptar, dicen que un clavo saca a otro...
- ¿Y si lo engaño?, ¿y si nos engañamos los dos?
- Mira, Alex es un buen chaval y la verdad, físicamente no esta nada mal. Si no te gusta al menos pues le puedes tratar como amigo, y si llega ese momento le dices lo que sientes y en paz.. aunque yo aceptaría, ¿sabes?
- Ya, si no fuese por que te gusta mucho Víctor.
- O sea, que si.- lo dijo en tono pijo, como en su sueño.
Todo era como una gran repetición, ¿hasta cuando sería eso?. Se terminaron los refrescos y siguieron recorriendo tiendas. Como en su sueño acabaron en la playa. Se sentaron en la arena y a Ana le vinieron trozos de aquel sueño. Allí lo encontraría, escenas de una inmersión en el gran azul, juegos con dos delfines.. cosas que latían dentro de ella como si no fuesen un sueño, como si fuesen..
- Anda, que a ti ya te vale, ayer me dejaste sola con los dos por no tener bañador, “so penca”.
Ana volvió de sus pensamientos y miro a su amiga, sabía que le tenía que responder, y lo que ella le diría a continuación.. todo era una gran repetición.. después irían al castillo, tendría esperanza de verlo.. pero él no estaría.. después llegarían a casa y su amiga se ducharía y se pondría algo de lo comprado.. saldrían y ella estaría triste.. si ese era el destino, abría que cumplirlo..

Si tu no vuelves tras la lluvia

Como todas las semanas, llegado el viernes, os voy a dejar unos temitas musicales. El primero es de La Frontera y se llama Lluvia. Aquí lo canta en acústico Javier Andreu, el cantante de este grupo, espero que os guste.



y hay una canción que me encanta y que la canta Miguel.. creo que con esto no hace falta decir ni el apellido.



Espero que volváis por que si no me quedare como él en esta canción.

Feliz fin de semana

jueves, 20 de noviembre de 2008

Vecinos... ¿cercanos o no?

¿Conocemos realmente a nuestros vecinos?... ¿sabemos realmente quienes son... cuantos?. Seguro que a casi todo el mundo le preguntan por la vida de algún famosillo de turno y se saben todos los líos que ha tenido y si esta enfadado con tal o pascual... y ahora te pregunta por tu vecino de la casa de al lado y pones cara de asombro del descubrimiento que se ha hecho de ellos recientemente.
Ayer, oyendo las noticias, salio una en concreto que me sorprendió mucho y que me hizo plantearme esto que pregunto al principio. Había una señora, una enfermera, que vivía en su casita con un montón de perros, los cuales, por sus excrementos continuos producían al resto de los vecinos un desagradable olor y malestar general. Los vecinos llegaron a la conclusión de que debían de denunciar a esta señora. Fue la policía local y cual fue su sorpresa que se encontraron entre tanto "can" a una niña de tres años, una niña que era hija de un matrimonio rumano y que no sabían si había sido vendida ilegalmente. Lo mas curioso de la noticia es que al preguntarle a los vecinos del particular (no sobre los perros, si no sobre la niña) ninguno se había enterado de que esa criaturita estaba allí, en un ambiente un tanto incierto e insoluble para su desarrollo y crecimiento.
Antes, en los pueblos pequeños (y todavía existen pueblos así) se sabia todo. No había movimiento que algún vecino hiciera para que en menos de 24 horas lo supiera, no solo los vecinos cercanos, si no toda la comunidad colindante... gente cotillita, ávidos de noticias que poder hablar, criticar o alabar. No digo que eso deba de ser así, pues en este caso o pasas de todos los comentarios y vives, o estar en un amargado sin vivir. Mas, al menos, a tus vecinos mas cercanos poder conocerlos un poco mas, intentar llevarse algo bien y ser algo mas humanos.
En las grandes ciudades la gente se vuelve practicamente anónima, cada uno va a su rollo.. y como ya he comentado.. "ni tanto, ni tan calvo". Creo que deberíamos de vivir en un estado medio, donde algunas injusticias no pasen desapercibidas a nuestro lado y que conozcamos al menos a nuestro vecinos mas próximo.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Por siempre alli - 2ª Parte

CAPITULO IV

- ¿Tu sabes lo que me estas contando?
- Si.
- ¿Y pretendes que me crea todo eso?
El afirmó con la cabeza. La princesa se levantó nerviosa y dio varias vueltas por la estancia.
- Dime que todo ha sido una invención.. que has sido una historia que se te has ocurrido en un delirio.. dime algo así.
- Todo lo que te contado es verdad. Tu sabes que yo nunca te he engañado.. – dudo un momento.- y ahora, aunque me duela, tengo que decirte de nuevo la verdad.
- Y he de suponer que yo conocí a tal dama para poder escapar.- se sentó en la cama.- pero es imposible – busco en sus recuerdos y no salía nadie como quien describía su amado.- Nos vimos en el río, hablamos levemente y salimos a la huida llegando a esta posada para descansar. – dudo – hoy tenemos que continuar para salir del reino, para que mi padre..
- ¿No lo comprendes?.. estamos cambiando la historia, y no se como puede acabar esto... para ti ha sido solo un día, para mi han sido siglos y otros acontecimientos.. otras historias.. y una que ya no me ata a ti.. me ata a otra persona.. – la miró intensamente y lleno de tristeza.- te mentiría si te dijese otra cosa.. y tu sabes que yo nunca te he mentido.
- Me estas condenando a una vida sin ti.. – dijo casi sin voz.- a una vida con un violento que tu mismo me has descrito, un infame, un despreciable ser que mi padre ha elegido para mi.. ¿eso es lo que quieres ?
- En verdad que tu padre no eligió al pretendiente mas indicado.. pero.. no hay otro remedio.
La princesa empezó a llorar acongojada. Rodrigo la quiso abrazar y ella se aparto bruscamente. Lo miro lleno de odio y le grito.
- ¡Vete... vete.. déjame sola!..
Rodrigo noto que algo se desgarraba en su interior... pues a la princesa la quería como a una hermana y sabía que le había destrozado el corazón. Salió de la habitación y noto la siniestra vigilancia que había en el bosque. ¿Por qué no los habían querido detener aún?. El sabía que estaban allí, estaba seguro de que ellos tenían el mismo presentimiento sobre ellos.. entonces.. ¿por qué tanta espera?.. no lo llegaba a comprender. La angustia le comía por dentro, no lo dejaba pensar con mayor claridad.. de pronto se dio cuenta, eso era lo que buscaban. Que la mente estuviese obtusa para poder darle el toque de gracia, pero no lo iban a conseguir, no.. eso no era lo que pretendía. Debían de trazar un plan, huir de una manera que les pudiesen sacar ventaja. Entró de nuevo a la habitación y la princesa lloraba desconsolada tumbada en la cama. Rodrigo se acerco y se sentó a su lado, en silencio. Ella aún tardo un rato en detener el llanto y sin mirarlo se fue al otro lado del lecho.
- Ya ha visto llorar a tu princesa, ahora dime lo que deseas.
- Tenemos que escapar antes de que salga el sol. Quizás en la oscuridad tengamos una oportunidad de salir desapercibidos.
- ¿Escapar?.. ¿para que?.. ¿hacia donde?.. ¿que sentido tiene ya?
- Si vuestro padre, el rey, os coge..
- ¿Realmente os interesa lo que pueda sucederme?.. vos mismo me lo habéis dicha ya, cumpliré mi destino con valentía, y si tenéis que convertiros en fantasma inmortal.. pues será por qué os lo tenéis merecido.
- Me horroriza oír esas palabras de vos, mi princesa.
- A mi me ha horrorizado las mentiras que me habéis contado .- grito sumida en cólera.
- No son mentiras, todo lo que os he dicho es verdad.. se me rompe el corazón de..
- Yo lo tengo roto desde que me dijisteis que no sentís nada por mi..
- Y yo desde que rehusasteis creer en mi palabra.
Se hizo un largo silencio, tenso, lleno de dolor. Un silencio que fue roto de nuevo por Rodrigo.
- Princesa, creó que el mago esta de nuestra parte por alguna razón. Creo que desea darnos una oportunidad, a que cambien las cosas, a que.. – sus pensamientos se hicieron claros como la luz del día.- debemos de ir hacia el norte, hacía el reino de la orden de Lope.
- ¿Por qué?
- El mago siempre me decía que vos deberíais de haber contraído matrimonio con el hijo de ese rey, y no con el patán con el que vuestro padre os comprometió. El reino de Lope es mas extenso, esa unión hubiese sido doblemente beneficiosa.
- Para mi será igual de doloroso.
Rodrigo se acerco hasta la princesa y la miró directamente a los ojos.
- ¿Confiáis en mi? .- ella rehusó aquellos ojos.- Siempre he sido vuestro mas fiel lacayo.. ¿confiáis? .- le volvió a preguntar.
Ella no contesto pero con su gesto hizo que Rodrigo sonriera. Pues entonces debéis de hacer lo que os diga.
La princesa se seco las lagrimas que aún resbalaban por sus mejillas y asintió en silencio.
- Pues vamos, debemos de partir ya.
- Aún es de noche.
- La noche nos ayudara a escapar.
Ella se encogió de hombros y se levantó dispuesta a irse.

martes, 18 de noviembre de 2008

Mickey cumple años!

¿Cual es el ratón mas famoso de la tele?... pues después de 80 añitos sigue como si nada. Quizás mas guapo que al principio y con mas color.
Mickey Mouse cumple hoy 80 años... casi nada.. y sigue siendo un joven sin canas y arrugas enamorado de su fiel compañera Minnie.
Sustituía a un conejo, de nombre Oswald, y se imponía a un caballo, un perro, un gato, una rana y una vaca. Disney le llamó Mortimer, pero gracias a su mujer cambió de nombre a Mickey.
Este ratón tan dicharachero ha tenido siempre éxito y ha cosechado hasta un Oscar. Sigue haciendo las delicias de los mas pequeños y para que no admitirlo.. de los mayores que cuando teníamos la edad de nuestros enanos lo veíamos con devoción en la tele, sobre todo en los especiales navideño, y que aun, hoy en día, lo seguimos viendo.
En este día tan especial que mejor que celebrarlo con sus amigos y la persona que quieres. Aquí os dejo unos de sus primeros cumpleaños... todavía en blanco y negro.




y aquí os dejo otra historia de este simpático y tierno Ratón..



Espero que los hayáis disfrutado!

viernes, 14 de noviembre de 2008

Por siempre alli - 2ª Parte

No os podía dejar con un solo capitulo en toda la semana, aquí os dejo el siguiente, la intriga sigue...


CAPITULO III

Entraron al apartamento y lo primero que se fijo Ana fue en el balcón, estaba entornado, tal y como se lo había dejado su amiga. Entro ansiosa a su habitación y no olía a nada en especial.. encima de la mesita de noche estaba solo el hueco.. no existía un botecito de cuello fino con una rosa roja dentro. Ella recordaba todos aquellos detalles, tan reales, que no se convencía realmente de que fuera un sueño.
- Ana, ¿me vas a ayudar a hacer la comida?
Esta se marcho para donde estaba su amiga y la hicieron en silencio. Se sentaron a comer mientras veían las noticias y Paula rompió el mismo.
- Esta tarde vamos a la playa, te vienes, ¿verdad?
Ana por una parte le apetecía ir al mar, como no, pero por otra deseaba fervientemente hacer la prueba final, ir al castillo.
- No me he traído el bañador.
- ¿Qué no te has traído..?, solo a ti se te ocurre algo así.
- Pues no.
- En mayo, en la playa.. y a la chiquilla no se le ocurre traerse el bañador.. pues estamos bien.
- No se me ha ocurrido.. además, así aprovecho para repasar y descansar.
- ¿Mas?
- Es que necesito descansar.
- Eres una marmota autentica, la verdad.
- Pues si.. mira..
- Venga.. vente aunque no te bañes.
- ¡Que no! .- dijo malhumorada.
- Vale chica, que genio.
Terminaron de comer y después de quitar la mesa y recoger la cocina Ana se marchó a su cuarto y se tumbo en la cama. Oyó como su amiga se marchaba y dejo pasar un rato. Se levantó cautelosa y se marcho para el castillo.
El castillo no estaba como lo recordaba en sus sueños. Sus puertas no estaban cerradas, si no abiertas de par en par. Entro y recorrió los alrededores, estos estaban casi destruidos y se notaba el paso de la gente por allí, como en el lago. No noto nada, ninguna extraña sensación recorrió su cuerpo ni su mente, se paraba intentando vivir algo.. y todo le venía como un sueño.. ¿sería realmente eso?.. un sueño. La princesa no estaba allí, solo la demolición de la civilización, la devastadora mano de la cultura de la litrona.. los “sin respeto” habían estado allí.. solo ellos.
Donde debían estar los hermosos jardines se había convertido en un incierto entremezclado de hiervas salvajes crecidas sin ton ni son. No había esperanza, nada. Traspaso la derrumbada puerta hacía el interior del castillo, algunas modernas pintadas de explays cubrían parte de las gruesas paredes, un hedor espantoso evocaba a que cientos de personas habían requerido aquellos huecos para vaciar su vejigas, todo estaba en ruinas. El aire se hizo irrespirable, Ana se hundía en la pena, notaba que sus pulmones no podían resistir aquel desorden... pues era todo tan bello en su sueño.. en sus sueños.. y un rostro se repetía.. un nombre palpitaba en su sien.. era Rodrigo.. Rodrigo..
Salió al exterior y se sentó en una piedra de espaldas a aquellas ruinas. Todo era una equivocación, pero entonces, ¿por qué las sentía tanto?. Algo en ella había muerto. Las lagrimas rondaban.. pero no, no salían. Se entrego al recuerdo, a lo que le había pasado aquella tarde, la del Martes. Había vuelto para darle las gracias por una rosa.. la rosa.. el viento cambio y noto un ligero olor, un perfume embriagador que hizo saltar a su corazón, miro para donde procedía, se levantó nerviosa e inquieta.. algo podía pasar. Siguió el perfume y allí, entre hiervas lo vio. Un rosal sobrevivía, miraba al sol de mayo, emitía lo mejor de si, sus rosas, era el rosal de sus sueños. Decidió volver al piso, esa noche su amiga le propondría salir.. según su sueño.. y.. se paro en seco, se metió por el bosque y fue recogiendo flores.. no pasaría sin ellas.. según su pronostico él le había regalado un ramo similar. Luego se fue fijando por el camino y recordó cada momento en el que él se había inclinado para recogerle una de esas pequeñas florecitas que crecían entre las piedras. Allí estaban, inmóviles, quietas, esperando a ser recogidas. Todo estaba en su sitio, todo menos él.

Paula entro al apartamento y lo primero que percibió fue el agradable olor de las flores silvestres que estaban metidas en un jarrón.
- Ana, Ana..
Ana no contestaba, ¿dónde se habría metido?. Se acerco al cuarto de baño y hallo la contestación, se estaba duchando. Fue hasta el frigo y saco algo para pizcar, a los pocos minutos salía su amiga ya arreglada.
- ¿Dónde te has apañado esas flores?
- Di una vuelta y la he comprado en una floristería.
- Así que sales cuando no estoy, ¿eh?
- Ha sido cortita.
- ¡Ya!.. bueno, pues esta noche..
- Me he arreglado para salir con vosotros, ¿no ves?
- Por cierto, te has perdido..
- Una tarde estupenda en la playa, el agua estaba muy buena.. ¿verdad?
Paula la miró algo desconcertada.
- ¿Es que eres telepática de un tiempo a estar parte o que?
Ana se encogió de hombros, pensaba que todo aquello lo había soña-vivido tan fuertemente que no podía remediar el saber lo que iba a pasar o ha hacer.

Bailar pegados

Creo que hay canciones que no necesitan presentación... como esta.. cantada magistralmente por Whitney Houston...



y es que me he levantado algo romántica esta mañana, a pesar del frió.. así que para combatir el frió que mejor que bailar pegados.. que hoy en día como que ya no se lleva entre los jóvenes.. con lo bonito que es..



Espero que vuestro fin de semana este lleno de romanticismo y tengáis un rato para escuchar una romántica balada y bailar pegados (como antiguamente) con vuestra pareja o la persona que os gusta.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Un poco de publicidad!

No suelo poner publicidad en mi blog, pero es que, del montón de anuncios que ponen en la tele hay dos que me han llamado espectacularmente la atención... los últimos del "Gas Natural"... y es que para mi son graciosisimos... ¿os imaginais que por no tener agua caliente vaya alguien a la oficina con esa pinta?... la espumilla en el pelo... ect??? ... ¿o vivir en un piso tan frió que se forme hielo por todos sitios?... son situaciones tan extremas que realmente llaman la atención, así que aquí os lo dejo.

El tanatorio

Llega el momento, suena el teléfono anunciando que un familiar ha entregado su alma para siempre. En el tanatorio los dolientes reciben los pésames una y otra vez, palabras de aliento, abrazos, lágrimas entrecortadas de unos y otros. Tu le das el abrazo mas sincero, le acompañas con palabras para apaciguar quizás un poco el dolor... pero no basta con eso. Después llega mas gente y los ves perderse entre los que acunan de nuevo su pesar. Solo queda la espera, paseas por los largos pasillos de el sobrio lugar. Te fijas en lo bonito que resulta el edificio en si, en el pequeño jardín central que esta acristalado por todos los sitios, por la fuente de agua que da un pequeño bálsamo de tranquilidad. Miras a tu alrededor y de pronto te preguntas que haces allí... ¿en realidad con tu presencia solucionas algo?... Observas a los que pululan alrededor, en pequeños grupos cada uno habla de sus cosas, se cruzan, cotillean, se cuentan chascarrillos. Tu, no conoces casi a nadie, y los que conoces ya hablaste con ellos un rato.. tu tiempo ha pasado. Sentada, en uno de los bancos, sigues en silencio. Por dentro rezas una oración para que Dios acoga a la fallecida en su reino. Ves de nuevo a los dolientes pasar, con otras personas, otras conversaciones.. a ellos no los dejan solos pues necesitan quizás unas palabras que distraigan su dolor. En un momento determinado te levantas y decides marcharte, al siguiente día iras al entierro, allí al menos te sentirás mas útil pues rezaras por quien se fue. Te despides y te vas..

martes, 11 de noviembre de 2008

Por siempre alli - 2ª Parte

CAPITULO II

Unos golpes en la puerta la despertó. Al pronto se sintió desorientada, pero pronto supo donde estaba.
- Señora.. deben esconderse.. su padre se acerca a gran velocidad con dos caballeros mas... rápido.. salga que le diga un sitio.
La princesa se levanto de la cama y busco por la habitación, no veía a Rodrigo y se empezó a preocupar. Salió y un hombre esperaba en la puerta.
- Venga.. no hay tiempo que perder.
Lo acompaño y del suelo abrió una trampilla precedida de unas escalerillas.
- Descienda por aquí.
Ella hizo lo que el hombre le indicaba y vio como este cerraba el hueco y ponía algo encima de la estrecha entrada. Sintió miedo, los minutos se hacían eternos. El espacio era tan sumamente pequeño que no se podía mover y su único pensamiento era la angustia de no saber donde estaba Rodrigo. No supo el tiempo que paso cuando oyó unos pasos que se acercaban y una conversación.
- ¡Mire posadero!, como encuentre por casualidad a mi hija, que sepa que será su ruina.
- Mi señor, aquí no ha parado nadie con las descripciones que me ha dado.
La princesa noto que la angustia la atacaba mas al oír la voz de su padre tan cerca. No se atrevía casi a respirar, se preguntaba una y otra vez donde estaría Rodrigo. Oyó como registraban las habitaciones, como pateaban la planta, como se alejaban los pasos, como volvían unos y se paraba casi encima de donde ella estaba, como se clavaban unos ojos sobre ella. Tembló de miedo, miro para el suelo sobrecogida. Duro varios segundos aquella sensación, luego se alejo de allí. La princesa estaba segura de que la habían descubierto quien fuera pero se había alejado sin decir nada. A la media hora de aquello el tiesto se movió y alguien abrió la compuerta. La princesa quedo algo deslumbrada por la luz y la voz del posadero le indico que saliera.
- Ya se ha alejado su padre... pero debe de marcharse.. podría ser una gran complicación para mi el que la encontrase aquí.
- ¿Y Rodrigo?
- ¿Rodri..?
- El chico que me acompañaba cuando llegamos.
- El fue quien me aviso de que venia su padre y de que la escondiese.. cuando lo hizo salió al exterior y no se nada mas.
- Debo de esperar entonces a que regrese.
- Haga lo que le plazca.. pero mañana a mas tardar al medio día debe de irse.
- Bien.. esperare en mi aposento mientras.
El hombre no respondió y se marcho escaleras abajo.
La princesa ya no pudo conciliar de nuevo el sueño. Miraba impaciente y nerviosa la puerta con el temor de que le hubiese pasado algo a su amado. Unos golpes suaves sonó en esta.
- Adelante.- invito.
Rodrigo entro sigiloso y cerro tras de si. Allí estaba, sentada en la cama, hermosa como la más preciada rosa. Se acerco hasta ella y se sentó a su lado, ella lo abrazo con ansia.
- Creí que te había pasado algo.. he temido por ti.- y lo beso.
Rodrigo no noto la calidez de su beso como otras veces.. se sentía confuso.. ella era su princesa, si.. pero había otra. Otra que había arriesgado su vida por devolverle a él la suya esperando en otra época. Lo recordaba perfectamente. Se había introducido en aquel cuerpo segundos antes de verlas desaparecer, y había cabalgado hasta el lugar indicado. Cuando llego, ella lo esperaba. Comieron algo en aquella posada y mientras ella dormía el vigilo su sueño. Los había visto acercarse a los tres, habían salido de ese trago. ¿Hasta cuando?, él sabía que estaban allí, en la sombra, acechando. Sabia que el mago había visto a su princesa, lo presentía. Ahora sus sentidos eran distintos, al volver a ser humano se habían agudizado como los de un lobo.. y sabia que sus sentimientos habían cambiado para siempre. La miro y noto que se rompía su corazón.. aquellos ojos que le devolvían su reflejo estaban ilusionados, enternecidos.. y los suyos en cambio... desvió rápido su posición. Se levanto nervioso.
- Esto es una locura – comento mientras paseaba sin mirarla.
- Una locura de amor.. por ti he sido capaz de desafiar a mi padre.
- El nos perseguirá siempre, sin descanso.
- Me da igual, los burlaremos una y otra vez.
- ¿Toda una vida?
- Si es contigo, si.
- Princesa, no piensas con claridad. No tendremos descanso nunca, no..
- Hay una solución.. tengo un amigo que nos casara. Una vez unidos antes Dios nadie nos podrá separar, mi padre tendrá que acceder.
- O me quitara la vida.. una vez viuda podrás acceder a nuevas nupcias.
La princesa lo miro con lágrimas en los ojos, no había pensado en eso. La vida y la muerte era un delgado cordel.
- Si te diese muerte, yo moriría también.- dijo con la voz quebrada.
- No digas eso, tu debes vivir.
- Sin ti.. ¿para que?
- Para casarte con el príncipe asignado, para tener hijos que llenen de felicidad tu existencia, para tener una vida tranquila en un castillo que te pertenece... para eso.
- Yo quiero..
- Ya lo se.- la corto.- pero tenemos que ser realistas.. no nos dejara vivir a ninguno de los dos. En cambio, si ahora nos entregamos tendremos posibilidad de que alguno de los dos viva.
- Y esa posibilidad es solo mía.
- Si... además.- evito mirarla.- mis sentimientos han cambiado.
- ¿De un día a otro?
- Me ha ocurrido algo que tu no puedes comprender... debes de volver con tu padre.. ya no soy digno de ti.
Ella sonrió abiertamente.
- No debes de simular ante mi de que han cambiado tus sentimientos. Yo se que lo haces para intentar convencerme de que vuelva.
- No, debes de creerme.. – la miro a los ojos.- Princesa, sabes que mi honor no confiere la mentira. – hizo una gran pausa.- no siento lo mismo por ti, debes volver.
La princesa lo miro bien y supo que sus palabras eran tan ciertas como que estaban allí, noto romperse su corazón.
- No lo comprendo..- balbuceo insegura.- ayer.. ayer..
- Ayer era otra persona.. solo han pasado horas, pero para mi ha pasado una eternidad. En mi vida han sucedido muchas cosas.
- Quiero que me las cuentes.
- No me vas a comprender.
- ¿Por qué?
- Es.. una cosa que no se puede creer.. es..
- Quiero que me lo cuentes, te lo ordeno.
Rodrigo se armo de valor, no sabía por donde empezar.. y decidió hacerlo desde que escaparon la primera vez y fueron capturados..

viernes, 7 de noviembre de 2008

No hago otra cosa que pensar en ti!

Hoy leyendo un blog amigo me he acordado de esta canción del gran Serrat. La he buscado y me he encontrado esta versión particular que la cantan en un directo con el genial Sabina. Como todos los que visitáis mi blog ya sois mayorcitos, me he decidido a ponerla. Espero que la disfrutéis. Las imagenes no son muy claras, pero la música y la letra se entienden perfectamente.. por cierto, que viene hasta con comentario y verso incluido al final.



Y para no dejaros solo con una canción, y ya siguiendo en la trayectoria de nuestro querido Serrat, ahora os voy a poner una canción, que para mi es la mas bella historia de amor, que nunca he escuchado... cantada por Pasión Vega, y escuchada por un Serrat emocionado.



Os deseo un feliz, dulce y hermoso fin de semana a todos!

jueves, 6 de noviembre de 2008

Por siempre alli - 2ª Parte

Bueno, no puedo ser tan mala y dejaros en la estacada con un planteamiento tan ancho como el mar.... SEGUNDA PARTE.- CAPITULO I

Sonó el despertador en la habitación y se despertó sobresaltada. Miro a su alrededor y no reconoció el lugar.. ¿dónde estaba?..
Paula dio unos golpecitos en la puerta y se asomo.
- Ana venga, que eres mas vaga, levántate.
¿Vaga?.. ¿por qué vaga?... Se sentía confundida.. hacía unos segundos había estado con su amiga en la edad media ayudando a Rodrigo.. su amigo.. se sentía agotada.. se fijo bien.. aquella habitación era la del apartamento de Víctor... ¿qué hacían otra vez allí?. Quizás se desmayara al principio del camino y la llevara.. tenía que averiguarlo. Se levanto y estaba vestida, salió y Paula la esperaba.
- Creía que tenias muchas ganas de empezar este cursillo.
- ¿Cursillo?..
- Si, el de técnicas de comunicación.. – sonrío.- creo que te has levantado bastante adormilada. Vamos.. despierta.
- Pero si lo hicimos ha.. ¿qué fecha es hoy?
- Pues diez de mayo, primer día de curso.. ¿recuerdas?. Ayer no quisiste salir a tomar café y cuando volvimos dormías como una marmota, así que te dejamos. Mas tarde entre Víctor y yo te entramos a tu cuarto, estabas tan profundamente dormida que ni te enteraste.
- No puede ser verdad.. dime que no es cierto.
- ¿Y por que te voy a engañar?
Bajaron hasta la puerta y conocía las calles. Al entrar a la clase paso todo como lo había.. ¿vivido o soñado? ... la misma profesora, las mismas preguntas.. todo igual. Cada momento, cada cosa, cada detalle. ¿Habría retrocedido en el tiempo?, ¿Estaría soñando ahora?.
- Ana.. oye.. ¿pero que estas pensando?
Ana volvió a la realidad y miro a su amiga.
- Te estoy preguntando que si quieres que compremos yogur..
- Si.. si..
- Bien... a ver si dejas de pensar en ese cretino ya..
- Si.. si..
Terminaron las compras, comieron en un buffet y en el apartamento posteriormente rellenaron el frigorífico. Ana se sentó en el sofá mientras su amiga entro a retocarse.
- Ana, nos va..
- No gracias.. no me apetece tomar café.
Víctor se quedo parado.
- ¿Cómo sabias que..?
- Lo he supuesto.. y en serio no me apetece, aunque esta noche si iré con vosotros al cine.
- ¿Al cine?
- Si.. – se quedo parada.- su mente le aviso de que no debía de adelantarse a los hechos.- .. bueno.. a mi me gustaría.. vamos..
- Quizás se pueda hacer algo.
Paula salió de arreglarse.
- Nos vamos, ¿te vienes?
- No.
- Pues ala, hay te quedas.
Ana se quedo un poco confusa, esa no era la contestación de su sueño, era otra. Vio como se marchaban los dos, espero un rato y se asomo al balcón. Se veía el mar tranquilizador.. según todo lo que había soñado se lo tendría que encontrar aquella tarde. Espero un rato mas y salió. No callejeó como en su sueño, no ando sin rumbo fijo. Llego directamente a la esquina.. allí, detrás estaba el bosque y el cast.. ¿dónde estaba el castillo?. Algo no encajaba bien.. no se veía como lo había visto la primera vez. Camino por el sendero, se introdujo en el bosque y llego hasta el lugar donde estuviese su cabaña.. no estaba. En su lugar había árboles y árboles.. descendió hasta el lago y se notaba el paso de la civilización. El agua no estaba tan clara como en su sueño.. cada vez estaba mas convencida de que era así.. Se sentó abatida, algunas cosas coincidían.. pero otras.. la vida le estaba jugando una mala pasada. Cerro los ojos, quería dormir, soñar otra vez con él.. si era un sueño deseaba volver a ese sueño..
Un ruido la despertó.. miro para su procedencia y una cierva bebía agua acompañada de un cervatillo pequeño que apenas tendría una semana de vida. Aquello volvía a coincidir.. sabía que tenia que volver al piso.

Paula entró al apartamento y se encontró a su amiga viendo la tele.
- ¿No has salido en toda la tarde?
- No.
- Bueno, pues mueve ese culo que nos va...
- Lo se.. al cine..
Paula se quedo muda y observo a su amiga.
- ¿Desde cuando eres tan adivina?
- No se.. ¿Desde que sueño las cosas antes de que pasen?
- ¿Qué has soñado esto?
- Puede ser.. Quizás.
- Bueno, vamos.
Llegaron casi a las doce. Ana se acostó en la cama y antes de dormirse pensó en Rodrigo.


Pd. Cuando dije en la entrada anterior que ere el último capitulo, era el último capitulo de la primera parte... ¿que os pensabais?.. :)

martes, 4 de noviembre de 2008

Por Siempre allí

Bueno, pues nada, despues de tanto tiempo, hemos llegado al último capitulo.. espero que lo disfruteis.. y que cada uno saque sus conclusiones...


CAPITULO XVI

Ella, como había estado planeando todo ese tiempo se marcho galopando para el punto donde habían quedado el día anterior. Era decisivo, estaba nerviosa de todo lo que hacía pero sabía que era su única escapatoria.
Rodrigo los oyó y su corazón empezó a latirle precipitadamente, era como le habían explicado en el día de antes. Se metieron en un sendero, las distancias se iban acortando. Ella noto un tirón que casi la hizo caer, lo que hizo que perdieran velocidad. El paro el caballo y se dio la vuelta, sus tres perseguidores le dieron alcance.
Ana nerviosa esperaba el momento de intervenir.
El se encaro con sus adversarios.
- ¿Por qué me seguís? – le preguntó malhumorado y nervioso.
- ¿Adonde pensabas ir con mi hija? – pregunto el rey enfadado.
- ¿Con su hija?.. yo.. a ninguna parte, mi señor.
- ¡Mentís!.. entonces, ¿quien es la dama que lleváis con vos?
- Es Rosaura, mi prometida.
- ¿Rosaura?..- el rey se acerco mejor y la chica tenia el rostro tapado por una gran capucha.
- Si eso es verdad, descubrid vuestro rostro ante el rey..
La chica echo la capucha para atrás y guardo silencio, el rey la observo bien.
- No os conozco, muchacha.
- Es de una aldea cercana, ha estado unos días en mi casa y ahora la llevo a la suya, por eso salí temprano.
El rey miro a los dos caballeros.
- Yo vi a su hija salir esta mañana galopando a gran velocidad.. y en sus aposentos no estaba.. la yaya no sabía nada, por eso os alerte.
Ana supo que era el momento.
- Buen día, padre, caballeros..
Todos la miraron.
- ¿Dónde has estado?
- He estado cabalgando, bien sabéis lo que me gusta aprovechar las primeras horas del día.. – miro a Rodrigo y a su acompañante.- Rodrigo, ¿ya lleváis a Rosaura a su casa?
- Si, mi princesa.
- Rosaura, que sepáis que os lleváis un gran tesoro.. siempre ha sido mi mejor lacayo, pero darás las circunstancias se que es conveniente que se vaya, lo echare mucho de menos.- sonrió.- recibid mis bendiciones.
- Gracias, mi princesa.- contesto Rodrigo presto.
- Continuad pues vuestro camino hacía la felicidad.
- Espero que vos seáis también muy feliz, mi princesa.- dijo ella dulcemente.
- Pues que Dios os acompañe.
Los dos se marcharon cabalgando a gran velocidad, deseaban alejarse lo máximo posible para alcanzar a la princesa y proseguir sus caminos juntos. Ana guardo silencio hasta que los perdió de vista y entonces hablo.
- Padre, decidme, ¿qué es lo que os trae por aquí?
- Lo mismo que a vos, mi princesa, un paseo para disfrutar de las primeras horas del día.- se adelanto a decir Ventura.
- Caballero, a vos no le he dirigido la palabra, ¿cómo osáis interceder mi conversación con mi progenitor?
- Perdonad princesa.
- Bien, pero que no se repita tal irreverencia. Vuelvo al castillo, que disfrutéis de la galopada.
- Esperad hija, volvemos todos, creó que aquí no tenemos mucho que hacer.
Ana por una parte se sintió aliviada pues sabía que de esa manera les daría bastante tiempo para escapar. Por otra parte se empezó a preocupar pues no sabía cuanto tiempo le quedaría de hechizo a Rodrigo, el cual no lo veía por ninguna parte.

Rodrigo noto que empezaba a hacerse más pesado, eso significaba que pronto dejaría su invisibilidad para volver a ser visible. Tenía que localizar a Ana y a Paula, juntarlas y devolverlas a su época, si volvía al cuerpo de su otro yo sería imposible hacer algo así.

Ana entró en el aposento, estaba desesperada. Su yaya entró.
- No pudisteis escapar mi niña, que gran desgracia.. el trovador os espera.
- Yaya, decid al trovador que espere un rato, quiero recuperarme, ya os avisare para que pase.
- Comprendo.
Vio como el ama salía y llamo a Rodrigo con todas sus fuerzas, este llego en segundos.
- Princesa, no hay tiempo que perder.- le dio las manos y estaban un poco calientes.
Cerraron los ojos y se desplazaron hasta el lugar donde habían acordado. Aún no habían llegado ninguno de los tres.
- Hay que trasladarse.. es nuestra única salvación.- decidió Ana.
Se cogieron de la mano y Rodrigo cada vez estaba mas caliente.. en el segundo traslado tardó un poco mas. El caballo paro en seco cuando vio dos figuras surgir de la nada y relincho.
- Paula, rápido. – gritó Ana.
Esta descendió del caballo y se cogió de las manos de su amiga.. vio a Rodrigo.. Rodrigo las miro y se evaporo ante sus ojos, al mirar al otro lado vieron como el mismo les sonreía desde el caballo y como mentalmente les daba las gracias a las dos.. luego el paisaje cambió en segundos.. estaban al principio del camino... todo le dio vueltas.
- Ana, Ana.. - La voz de Paula la oyó a la lejanía..

Continuara??

lunes, 3 de noviembre de 2008

Angeles y demonios

Hace unas semanas hice un comentario en un blog amigo sobre la existencia del diablo y de el infierno. Esta mañana cuando he ido a leer mis comentarios me he encontrado una contestación personalizada de aquel que yo hice en su día. Así, que creo que debo una explicación sobre el particular para estas personas.

Para entender mejor el tema, la entrada donde hice el susodicho era sobre la existencia del diablo, el infierno y el mal, mi comentario al respecto fue el siguiente:


"El demonio no existe como tal, y el infierno es el tiempo que vivimos en la tierra.. de nosotros depende que el infierno sea mas llevadero o no"



Este seria el comentario de una persona que no cree en nada, pero en cambio si que creo en Dios, por eso no puedo creer en el diablo. Dios nos hace a su imagen y semejanza, y todo en él es bondad... entonces..¿de donde procede la maldad?... solo del hombre en si, pues somos seres pensantes y capaces de reemplazar el bien del mal. Ese mal lo extendemos por nuestra preciosa tierra, y según como vayamos utilizando los dones que Dios nos ha concedido en el momento de nuestro nacimiento, podemos hacer un infierno donde vivir o un paraíso. Ese mal lo achacamos a alguien que lo llamamos demonio, satanás, lucifer... ect. y así podemos justificar nuestros propios actos.

Dios dentro de su bondad, espera siempre al hijo arrepentido que lo mire a los ojos y le pida perdón por todas las cosas malas que ha hecho, y él, le concederá ese perdón y la paz con la entrada al paraíso que lo encontraremos al final de nuestra vida, al pasar a través de la muerte. Mientras viviremos en la tierra, donde según como vayamos utilizando nuestra sabiduría y libertad, podremos hacer un infierno o una vida mas llevadera.

Se que esta reflexión no entra dentro de los canones de la iglesia, quizás sea sacrilegio, quizás no sea muy católica... quien sabe... pero es mi pensamiento sobre este particular.

Soy catequista y como tal enseño otra cosa distinta a mis niños de catequesis. A ellos le enseño lo que dice el catecismo, que el Diablo existe, que el infierno existe, y que un día Adán y Eva fueron expulsados del paraíso por culpa de una serpiente que era este mismo Diablo. La historia de la salvación y todas esas cosas.. y ahora vendrá la pregunta clave, ¿entonces Cristo para que llego al mundo?.. por que la historia de la salvación nos enseña que vino para redimir al mundo del pecado. El vino y nos enseño las cosa mas importante, nos transmitió que su padre, es un padre de amor y cercano, nos indico la senda que deberíamos de seguir para hacer del mundo un paraíso, donde vivir de una manera mejor, y si todos siguiéramos sus enseñanza, la vida en la tierra sería así, buena en todos los sentidos. No habría guerras, ni hambres, ni ricos muy ricos, ni pobres muy pobres. . Murió por nosotros, haciéndonos así el mayor regalo, y a través de su muerte ver su gran misericordia, el amor mas fuerte.. dar la vida por los demás. Al hacer algo tan extraordinario hizo que tuviéramos fe y que su palabra perdure fresca hasta nuestros días.

El hombre en si, en esta vida, se puede convertir en persona entregada al bien y a intentar ayudar a quien le rodea haciendo que su vida sea (como diría San Francisco) instrumento de paz, o por el contrario convertirse en una persona dura, cruel e irreflexiva haciendo que todo a su alrededor sea un calvario. Mas todo depende del hombre, de su conciencia y de la afinidad que le de a su libertad de elección, todos podemos ser ángeles o demonios.