lunes, 21 de septiembre de 2009

Futuro o presente?

Se despertó y comprobó de nuevo que estaba sola. Miro el reloj y eran las nueve y cuarto, el sol entraba por la ventana. Eligió un bikini de su colección y recordó las palabras de su marido.. "Te compras tantos que podrías poner una tienda".. y una fugaz sonrisa apareció en su rostro. A ella le encantaban los bikinis y los bañadores, se sentía muy cómoda por casa en verano con esa escueta prenda de baño y un bonito pareo. Cuando se "vistió" bajo las escaleras y entro a la cocina donde una mujer vaciaba el lavavajillas y colocaba las cosas en su sitio.
- María, ¿has visto a Leonardo?
- No, no lo he visto.- La mujer se fijo en el rostro de la señora.- Tiene mala cara, ¿le ha vuelto de nuevo el insomnio?
- Anoche cuando subí de la piscina no estaba Leonardo y eso me ha puesto nerviosa... no se donde puede estar.
- Vaya, se marcho sin decir nada.
- Si... bueno... seguramente estaría dormida. Me dormí anoche en la hamaca.
- Es que esas hamacas son tan cómodas que no me extraña nada que echara una cabezaita.
- Pues cuando subí no había nadie, pero es que no ha sido para llamar tampoco.
- En realidad últimamente se hablan poco.
- Si... en realidad no hablamos nada.. todo se resume en salir todas las noches a dar un paseo largo y luego sentarnos en alguna terraza a tomar una cerveza con algo de cenar.
- Con lo bien que yo cocino y os vais a un bar a cenar.. ¡debería de cabrearme!
Rosa esbozo una sonrisa, María siempre se la sacaba.
- Es verdad... que malos somos que no te damos ya apenas trabajo.
- Bueno, mantener esta casa limpia requiere siempre trabajo, es muy grande.
- Debería de ayudarte en vez de estar todo el día sin hacer nada. Hecho de menos ir al hospital, las consultas, las guardias... siempre las hacíamos juntos.
- Esos días tenía que quedarme yo con los cuatro peques.
- Echando tu guardia particular.
- Si.. pero nunca me ha importado, eran tan adorables los peques... y ahora cuando vienen y los veo convertidos en dos hombres y dos mujeres echas y derechas.. me emociono, de veras.
- Están divinos.- dijo mientras se le iluminaba el rostro.
María le sirvió un café a Rosa y se puso otro sentándose con ella en la mesa de la cocina.
- Vamos a salirnos al jardín, aun no aprieta el sol y se esta estupendamente.- invito Rosa.
Las dos salieron al esplendido jardín que empezaba a despertar a un sinfín de olores. De fondo, como un rumor, se oía la depuradora de la piscina.
- Que bien huele el café.- comento mientras saboreaba un sorbo.
- Es un reparador natural del sueño, para espabilarse.
- ¿Que podría reparar mi matrimonio?.. esta tan roto.- dijo con tristeza.
- Si le digo la verdad, no me explico algo así. Siempre se os ha visto tan compenetrados, tan unidos, tan llenos de vida... y ahora lo tenéis todo y os falta lo fundamental...
- Amor.
- Mas que amor diría yo que ilusión. - la miro sin comprender.- Yo estoy segura de que el amor sigue en vuestras vidas, por que si no ni te plantearías donde esta.- hizo una pausa.- Mirame a mi, me case y al año y pico o nos separábamos o volaban los muebles por la ventana. Siempre de pelea... algo cambio.. descubrí que no era lo que yo esperaba, no era mi media naranja... digamos que era mi medio limón, ácido y fuerte.- tomo un sorbo de café.- Cuando nos separamos, me fui del pueblo, deje el piso, todo lo que me recordaba a él. Me lié la manta a la cabeza y vine aquí, y fue apuntarme al paro y me llamaron para trabajar en esta familia, con vosotros.- sonrió.- Mi suerte cambio totalmente, tenía un trabajo en el cual siempre me han tratado fenomenal, me compre mi pequeño apartamento y ya no me he vuelto a comprometer con nadie.- Sonrió abiertamente.- Bueno, tengo un amigo, un buen amigo.. y desde luego de mi "ex" ni quiero saber donde esta ni me interesa.
- No sabia que hubieses estado casada.
- Ya ves, era el tío mas majo que había conocido y resulta que fue casarme y me trataba como un trapo.- bebio otro traguito de café.- "y para trapo, los de limpiar"... eso le dije antes de irme con las maletas.
- Entonces.. ¿ves futuro en nosotros?
- Veo presente en vosotros, lo malo es que vosotros no lo veis.

4 comentarios:

J.M. Ojeda dijo...

Un relato entretenido y como siempre con su punto, su picaresca.
La verdad, es que cuando se va yendo poco a poco el ritmo, y va viniendo
la monotonía familiar. etc.
Se tienen que tener unos muy buenos cimientos, para seguir,
Quizás, Amor.
Amor de dos.
Amor, amor.
Amor sembrado durante casi toda una vida en común.
Amor, recogido en su medida, pero recogido al fin y al cabo.

Saludos de J.M. Ojeda

Ana dijo...

El amor se va encerrando en una cajita pequeña que no se abre y se puede pensar que se ha perdido, pero quizás, el mas insignificante de los motivos pueda provocar una salida instantanea de él.
Un beso!

noeli dijo...

que verdad es esa :), hel amor siempre puede volver a resurgir libremente, con pequeños gestos, fdetalles...un beso fuerte hermosa

Ana dijo...

Pues en eso estoy... a ver como hago resurgir el amor en esta pareja que parece tan lejana.
Un beso Noeli!