viernes, 21 de noviembre de 2008

Por siempre alli - 2ª Parte

CAPITULO V

Después del tercer día de curso, cuando Ana se sentó en un sillón y su amiga en otro después de comer, ella presentía todo lo que iba a ocurrir después, pues la clase y toda la mañana había sido la repetición de su interminable sueño.
- Bueno Ana, esta tarde vas a sal..
- lir contigo pues no has quedado con Víctor, ¿cierto?
Paula la miro de forma extraña..
- Vamos a ver guapa, desde que llegamos aquí para hacer el cursillo me vas adivinando las cosas antes de que las diga, ¿es que me espías o algo?
- No, son como pequeños presentimientos.. será la expresión de tu cara, será que te conozco bien.. no se..
- Además, te noto extraña, como si pensases en las musarañas, incluso me atrevería a decir que ni te acuerdas de él.. si no.. que cavilas en otras cosas.
- No se por qué dices eso.. yo..
- Bueno, vamos a dejar el tema.. no vaya a ser que te pongas melancólica otra vez.. vamos a tomar café.
Salieron a la calle y estuvieron en una cafetería cercana. Paula hablaba y hablaba, Ana noto que le pesaban los pies, no podía olvidar que en su sueño le ocurría eso, no podía dejar de dar vueltas a aquel misterioso chico que no conocía pero que echaba de menos, no podía comprender como a través de un sueño podía haber olvidado a un mal nacido y recordar a alguien que realmente no existía, ¿o si?.. la confusión y la angustia se hacían latentes en ella. Quizás tanto que de pronto noto que la voz de Paula se había detenido, cuando reacciono vio a su amiga que la miraba y le cogía las manos.
- Ana, ¿qué te ocurre?
Su voz sonó como lejana, pero se dio cuenta de que estaba al lado.
- Otra vez pensando en.. ¡es que soy imbecil! , no te lo tenía que haber recordado.. será..
- No, no es eso, son otras cosas..
- No me engañes, por favor.
Ana se quedo callada, sabía que si le contaba lo que le ocurría realmente su amiga no la creería.. aunque en su sueño si la creyó, y la ayudo.. pero algo le decía que aún debía de guardar silencio.
- Dime que te pasa.
- Vamos a terminar el café y vamos a ir por unas cuantas tiendas que seguro que te gustan y encuentras algo para comprar.
- No me cambies de tema.. dímelo..
- No te puedo decir nada ahora mismo.. por favor, compréndelo, me dolería mucho hablar..
Paula no dijo nada, se termino el café, pagaron y se marcharon de allí. Ana, por instinto, empezó a recorrer las mismas calles que recorrieron en su sueño, y en el escaparate predestinado vio los vestidos soñados..
- Ana, mira que vestidos mas chulos, vamos a entrar a verlos.
Como en su sueño, su amiga se estuvo probando cosas y se compro unas cuantas. Ana buscaba el vestido aquel, el que había soñado..
- Ana, mira que bonito, ¿por qué no te lo pruebas?
- No me lo voy a comprar, Paula.
- Bueno, ¿y que mas da?
Era todo igual, igual, solo había una pequeña diferencia, no estaba Rodrigo. Se probo el vestido y como en su sueño se vio guapa en el espejo.
- Estas monisima, chica.
- Ya, pero no me lo voy a comprar.
Se lo quito y se lo devolvió al comerciante. Salieron de la tienda y Ana espero que su amiga le dijera de tomarse algo. Así lo hizo. Sabía que volvería a la carga, que le echaría el sermón de las siete palabras. Sabía que no podía contarle que el primer día que había llegado allí había tenido un sueño tan real que todo lo que ocurría era igual que en aquel. Todo menos la aparición de un chico-fantasma llamado Rodrigo. Que todo se le hacía cuesta arriba pues no sabía que era real y que no era.. la cabeza le iba a estallar, y la pregunta era, ¿por qué ella?.. entonces resonaron las palabras de su amiga.
- ... toda tu vida hecha un pañito de lagrimas.
- Paula, tu que harías si.- (tuvieses un sueño que luego se va haciendo realidad hora por hora menos en una cosa?).- si..
- ¿si que?
- ..si Alex me propusiese algo, algo mas. – (de echo lo va a intentar dentro de un par de días en el rompeolas), pensó por dentro.
- Pues aceptar, dicen que un clavo saca a otro...
- ¿Y si lo engaño?, ¿y si nos engañamos los dos?
- Mira, Alex es un buen chaval y la verdad, físicamente no esta nada mal. Si no te gusta al menos pues le puedes tratar como amigo, y si llega ese momento le dices lo que sientes y en paz.. aunque yo aceptaría, ¿sabes?
- Ya, si no fuese por que te gusta mucho Víctor.
- O sea, que si.- lo dijo en tono pijo, como en su sueño.
Todo era como una gran repetición, ¿hasta cuando sería eso?. Se terminaron los refrescos y siguieron recorriendo tiendas. Como en su sueño acabaron en la playa. Se sentaron en la arena y a Ana le vinieron trozos de aquel sueño. Allí lo encontraría, escenas de una inmersión en el gran azul, juegos con dos delfines.. cosas que latían dentro de ella como si no fuesen un sueño, como si fuesen..
- Anda, que a ti ya te vale, ayer me dejaste sola con los dos por no tener bañador, “so penca”.
Ana volvió de sus pensamientos y miro a su amiga, sabía que le tenía que responder, y lo que ella le diría a continuación.. todo era una gran repetición.. después irían al castillo, tendría esperanza de verlo.. pero él no estaría.. después llegarían a casa y su amiga se ducharía y se pondría algo de lo comprado.. saldrían y ella estaría triste.. si ese era el destino, abría que cumplirlo..

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Contra los destinos tristes siempre hay que rebelarse, amiga. Así que soñemos con que Ana sí que lo encuentra en el castillo. Soñar es gratis. Je, je, je. Hoy te leí por aquí, al ritmo de la canción de Miguel Bosé, que es una pasada y que me encanta.
Feliz fin de semana, niña y cuídate.

Anónimo dijo...

Es increíble la imaginación que estas derrochando en esta historia. Deberías de escribir más novelas se te da muy bien. enhorabuena, seguiremos leyendo.
Un beso

Ana dijo...

Me sigo cuidando.. y que se encuentren en el castillo.. todo a su tiempo.. aun le queda mucho por hacer a los protagonistas.
Un beso!
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Todo el mundo que la ha leido le ha encantado, y bueno, aqui mis seguidores me van dando animos de que no esta la cosa mal.. así que yo palante.. ademas, ya tengo que seguir hasta el final pues si no seria muy mala :)
Un beso D'Paula!

Anónimo dijo...

Hola,

una cosa que no te he comentado es que eso de ir alternando las historias (Princesa y Ana)ha sido una buena idea.

Estoy pensando en el que momento en el que aparecerá Rodrigo...A saber...

Un beso.